Daniel Montes de Oca
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) autorizó el Impacto Ambiental de la fase 1 del Tren Maya, y el cual permite la tala de 800 hectáreas de la selva.
El impacto de la fase 1 se entregó el pasado 1 de diciembre y en el documento estipula la pérdida de cobertura vegetal por el proyecto, pero la dependencia justificó que habrá un programa de reforestación y reubicación de especies, además de que la condiciones climáticas recuperarán su estado natural.
Incluso la Semarnat considera que el desarrollo del Tren Maya no va a comprometer la integridad funcional de los ecosistemas presentes en el Sistema Ambiental Regional, ni ocasionará impactos ambientales relevantes.
De igual manera, dijo, serán aplicadas las medidas de prevención, mitigación y compensación propuestas para asegurar el mantenimiento de los recursos.
Su vigencia será de tres años y la recuperación del sitio deberá tomar un año y seis meses, además de 50 años de vigencia para su operación
Imagen: Cuartoscuro