Van para el FCE los 53 mdp de la primera subasta del 2020

El titular del Indep, Ricardo Rodríguez Vargas, explicó que, en la octava subasta con carácter social del gobierno federal, los bienes fueron vendidos 56 por ciento por arriba del precio de salida.

“La puja fue un éxito y representó la mejor participación que se haya tenido registro en las subastas realizadas”, destacó.

En subasta se vendió una casa en Quintana Roo por la cual se ofreció 15.4 millones de pesos, un vehículo Mercedes Benz, cuya puja inició en 700 mil pesos, se vendió en 3.3 millones de pesos.

La joyería “fluyó bien” en la sesión, en la anterior subasta se “nos dificultó” un poco, la gente se inclinó por las de menor valor, las cuales se vendieron a un sobreprecio de 27 por ciento, dijo Rodríguez Vargas.

Además se vendieron, aeronaves “tipo chatarra” y desmanteladas, las cuales pueden servir para escuelas de aviación o para partes, “nos llevó la grata sorpresa que fueron bien recibidas”.

Los recursos obtenidos, dijo, serán destinados al Fondo de Cultura Económica para fomento de la cultura y de la lectura, para financiar la edición de 21 títulos con más de 2 millones de ejemplares en total.

Entre los libros a imprimir se encuentran Y Matarazo no llamó, de Elena Garro; Balún Canan, de Rosario Castellanos; Cartucho, de Nelly Campobello; El laberinto de la soledad, de Octavio Paz, y , de Carlos Monsiváis.

“Son obras muy interesantes, muy bonitas, muy amenas y es un placer para la lectura este tipo de 21 obras, que se va a financiar su costo editorial”, dijo el titular del Indep.

Refirió que en las siete “subastas con sentido social” del año pasado se generaron 330 millones de pesos, que fueron destinados para la construcción de caminos, a los municipios más pobres del país: Santos Reyes Yucuná y Santa María Zaniza, en Oaxaca o para la compra de instrumentos musicales para bandas también de ese estado.

Nuestro país cuenta con 129 millones de habitantes en la actualidad, en donde de acuerdo con el Inegi, hay 75 millones de usuarios de internet, lo cual significa que hay aproximadamente 60 por ciento de la población interconectada. Esto plantea un escenario que supera con creces la capacidad jurídica de un Estado que ha logrado posicionarse a nivel mundial entre los países con un mayor número de usuarios de internet, sin que esto signifique algo sustancial para el desarrollo.

Si a lo anterior añadimos que la difusión de información engañosa es cada vez más compleja y que puede utilizarse con fines de venganza para dañar la integridad y reputación de una persona, nos encontramos frente a un proceso en el que recibimos, compartimos e incluso comentamos esta información, sin verificar su autenticidad.

Por ello debemos estar conscientes de la enorme responsabilidad que se tiene al compartir alguna información. Lamentablemente la difusión solo se ha sujetado a la autorregulación, producto de organizaciones que han buscado crear un ambiente propicio para el acceso público, no obstante, es evidente que en la actualidad las libertades de expresión e información requieren de una protección jurídica más eficaz.

Si bien en nuestro país existe legislación en la materia, los problemas que plantea su asimilación e implementación aún guardan una lejanía muy grande con la realidad, pues contar con un concepto claro de dichos objetos, es una necesidad ineludible para materializar su protección. En ese sentido, desde el Código Civil Federal, hasta la Ley General de Telecomunicaciones, existen conceptos difusos y distantes en cuanto a su entendimiento.

Las tecnologías de la información han traído grandes beneficios a nuestro país, a pesar de ello, diariamente nuestra sociedad dispone de información que responde a sus necesidades inmediatas, desplazando a su paso valores culturales que cada vez son más escasos. Es por lo anterior que hoy más que nunca nuestra consciencia debe apegarse permanentemente a la búsqueda de la verdad.

Hoy en Derecho a Debate hablaremos sobre violencia contra periodistas a las 10 de la mañana por canal 22 y a las 16 horas sobre el tema de esta columna por el 96.1 FM Radio UNAM.