Adrienne Jacobs, quien dirige un santuario en Union Point, Georgia, rescató a una camada de cerditos bebés.
Luego de llevarlos al santuario, los animalitos se hicieron amigos de una gatita llamada Mac, e incluso, comenzaron a tomar la siesta juntos.
Fue entonces cuando Adrienne se dio cuenta de que uno de los cerditos trató de alimentarse de la gata de cuatro meses y, para su sorpresa, ella los dejó.
Ahora, tal y como se puede observar en una grabación, los cerditos y la gata son inseparables.
“Mac los adora y les pide que se acurruquen con ella”, detalló Adrienne Jacobs.