Exjefe de policía "marcado de por vida" 40 años después del desastre de Heysel
Global miércoles 28 de mayo de 2025 - 13:06
AFP
Cuarenta años después del desastre del estadio de Heysel, el ex comisario de policía Roland Vanreusel sigue traumatizado "por la visión de los cadáveres y los gritos de los moribundos".
Antes de la final de la Copa de Europa de 1985 entre la Juventus y el Liverpool en Bruselas, los aficionados ingleses se enfrentaron con sus homólogos italianos dentro del estadio Heysel.
Los disturbios de la multitud culminaron con una avalancha de hinchas del Liverpool hacia los de la Juventus, lo que provocó el derrumbe de un muro que se estaba desmoronando.
Treinta y nueve personas murieron, en su mayoría aficionados de la Juventus, y más de 500 resultaron heridas.
Vanreusel tenía entonces 38 años, era el comisario jefe adjunto de Bruselas y el encargado de supervisar los grandes acontecimientos.
"Estoy marcado para toda la vida", dijo a la AFP antes del aniversario del jueves.
Lo que más recuerdo son los gritos de dolor de la gente que se asfixiaba y los gritos de alegría de la afición celebrando la victoria de la Juve, inconsciente de la tragedia que acababa de estallar.
Vanreusel recordó cómo había visitado Liverpool en una misión de investigación unas semanas antes de la final.
La policía inglesa me había dicho que la afición de los Reds era de las más educadas de Inglaterra. En Anfield, no había vallas entre las gradas y el campo.
Desafortunadamente, varios miles de aficionados ingleses llegaron a Bruselas borrachos. Se instalaron en un estadio ruinoso, con gradas destartaladas y ladrillos sueltos, separados de la afición de la Juve solo por vallas básicas.
A las 19.20, casi una hora antes del inicio del partido, los aficionados ingleses de las gradas X e Y irrumpieron en la grada Z, donde estaban sentados cientos de italianos.
Cientos de aficionados se amontonaron unos sobre otros, aplastados y asfixiados.
Posteriormente, catorce aficionados del Liverpool fueron declarados culpables de homicidio y encarcelados, mientras que el capitán de policía Johan Mahieu, encargado de la seguridad, y el exjefe de la federación belga de fútbol, Albert Roosens, recibieron sentencias suspendidas.
El estadio quedó dividido en dos. Una parte fue asegurada por mis equipos de policía de Bruselas, la otra por la gendarmería nacional.
Los gendarmes no tenían experiencia en partidos de fútbol. Era la primera vez que pisaban este estadio anticuado, que nunca debería haber tenido capacidad para 60.000 espectadores.
"El comandante de la gendarmería, el capitán Mahieu... había intervenido en el último minuto para sustituir al oficial a cargo, que había enfermado dos días antes del partido.
"Había colocado sólo 10 desafortunados hombres entre los partidarios de ambos bandos, cuando hubiera sido necesario al menos un pelotón de 30 hombres, como yo lo había hecho en el sector bajo mi responsabilidad.
"Esos pobres gendarmes fueron arrastrados por la multitud."
- 'Apártame del fútbol para siempre' -
El desastre provocó la suspensión de los clubes ingleses de todas las competiciones europeas durante cinco temporadas, suspensión que no se levantó hasta la temporada 1990/91. El Liverpool fue suspendido un año más.
¡Fue una pesadilla! Mientras se desarrollaba la tragedia, los aficionados cantaban y gritaban de alegría al otro lado del estadio. Los heridos y los muertos se amontonaban.
En medio de este caos, busqué a mi hijo de 15 años, que se suponía que estaría en la desafortunada tribuna Z. Lo busqué, pasando de cadáver en cadáver. Hay que contextualizar la época: no había teléfonos móviles ni internet.
"Solo me tranquilicé una hora después. Al ver los cuerpos tirados a la entrada del estadio, mi hijo se dio la vuelta.
"Me recuperé y le aconsejé a mi jefe que permitiera que el partido siguiera adelante. Teníamos que hacerlo.
"¿Cómo habríamos podido contener a 60.000 personas sobreexcitadas? Habría sido una masacre. ¿Cuántas muertes más habría habido?"
La Juventus ganó el partido por 1-0.
"No vi nada del partido. Salvo el penalti de Michel Platini que le dio la victoria a la Juve", recordó Vanreusel.
"El francés saltó de alegría a pesar de saber que había habido muertos. Eso me disuadió del fútbol para siempre".
La prohibición impuesta a los clubes ingleses puso fin a un período de dominio en el que los equipos de Inglaterra ganaron siete de nueve Copas de Europa.
Finalmente, la UEFA reforzó la seguridad en los estadios e implementó amplias medidas de seguridad después del desastre de Hillsborough de 1989 en Sheffield, cuando 97 fanáticos del Liverpool murieron en una aplastante multitud causada por fallas de la policía y los servicios de emergencia antes de una semifinal de la Copa FA contra el Nottingham Forest.
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SG/CR
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