El presidente Andrés Manuel López Obrador, descartó cualquier posibilidad de diálogo con el crimen organizado después de que el excomisionado del Servicio de Protección Federal, Manuel Espino, planteara pactar con la delincuencia para pacificar al país.
En conferencia de prensa desde Baja California Sur, el mandatario federal recordó que su administración impulsa el combate contra la corrupción y la impunidad, tanto para la delincuencia organizada y la de cuello blanco.
“Nosotros hemos definido una política de cero corrupción y cero impunidad y en el caso del combate a la delincuencia tanto a la llamada delincuencia organizada como a la delincuencia de cuello blanco, no hay ningún acuerdo, ningún pacto, está bien pintada la raya, la frontera, una cosa es la autoridad y otra cosa es la delincuencia”, sostuvo.
Insistió en que su administración no se van a transgredir los límites establecidos entre el gobierno y grupos delincuenciales como sucedió durante el sexenio de Felipe Calderón, cuando el exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna ofreció protección al Cártel de Sinaloa a cambio de recursos.
“Cuando no existe esa separación, cuando no se sabe donde termina la delincuencia y donde empieza el gobierno no hay ninguna posibilidad de que las cosas mejoren y qué hacían antes pues se protegía a unos y se perseguía a otros, esos eran los acuerdos, acá no sucede eso y nunca va a pasar de que se va a dar protección o se va a tolerar a quienes cometen delitos”, dijo.
López Obrador dejó en claro que en su gobierno se aplica la justicia sin distinción, a diferencia de lo que hicieron gobiernos pasados.
Por último, el titular del Ejecutivo Federal, dijo que no cambiará su estrategia de “abrazos, no balazos”, ya que está convencido de que “la paz es fruto de la justicia”.
Imagen: Cuartoscuro