“Nuestra labor en las protestas es incomprendida”: Marabunta 

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La labor de la Brigada Humanitaria de Paz Marabunta evitando enfrentamientos entre personas que protestan y los cuerpos policíacos, es incomprendida; ambas partes y la misma población, les hacen reproches, dice Miguel Barrera, su director.

“Es difícil que entiendan el humanismo, la imparcialidad en nuestro trabajo, el estar de lado del más indefenso, donde no hay proporcionalidad de fuerza entre unos y otros”, dice.

A nivel mundial, la labor de puente entre manifestantes y cuerpos policiales que hace Marabunta es única.

En entrevista con ContraRéplica, el director de esta asociación civil enfatiza: “no somos enemigos de los policías”, como algunos pretenden ver a los 56 integrantes de Marabunta, y agrega que entre los uniformados hay algunos que por su violencia, no deberían formar parte de las filas de la seguridad pública.

Ejemplo de ello, fue el caso de Melanie, la jovencita de 16 años que durante las protestas del pasado viernes fue pateada estando tirada en el suelo.

Miguel Barrera explica que su labor no es sencilla, pues los integrantes de la asociación han sido objeto de insultos y descalificaciones en redes sociales por parte de quienes no entienden su trabajo humanitario, por amor al prójimo, sin tintes religiosos, aclara.

“Donde hay un casco, algunos ven policías, nosotros vemos una persona, un periodista, y donde hay capuchas nosotros también vemos personas”, narra.

Cuando hay una protesta, dice, ambas partes les avisan, para hacerse presentes, sin afectar la confianza de la ciudadanía inconforme, sobre todo de chavos que cada vez a edades más tempranas salen a protestar.

A su vez, las autoridades, a través de ellos, mandan mensajes a manifestantes rijosos para que a cambio de no detenerlos, entreguen bombas molotov y otros artefactos peligrosos que llevan consigo, y que les son detectadas a través de las cámaras del C5. Varios jóvenes han aceptado el trato, narra.

Los jóvenes que integran esta agrupación, varios de ellos incluso menores de edad, reciben capacitación para saber controlarse, evitar la violencia y engancharse en conflictos ajenos.

En 1985 surgió esta organización, donde nadie tiene sueldos y hacen su labor sólo por gusto, convicción y valores.

En sus inicios trabajaban con chicos en situación de riesgo, y fueron parte fundamental en el caso News Divine, acompañando a las menores que vivieron ese episodio de violencia policial en una tardeada en una disco, luego, a partir de la toma de protesta del expresidente Enrique Peña Nieto, iniciaron con su trabajo en las marchas, pero además de participar en las protestas como grupo de paz en diferentes entidades, ayudan en la búsqueda de personas desparecidas.