“Supimos que la pandemia rebasaría a las instituciones”

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Desde el principio de la contingencia por la pandemia, en la primera reunión que se tuvo con el presidente Andrés Manuel López Obrador se mencionó el hecho de que la propagación del virus podría rebasar a las instituciones de salud mexicanas.

“Nuestros más de 150 mil muertos y el exceso de mortalidad general son prueba de ello, son pérdidas irreparables y un gran dolor para nosotros” manifestó el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, Enrique Grauer Wiechers.

Tras un recuento del proceso de la contingencia sanitaria en el país, dentro del pánel Reflexiones sobre la respuesta de México ante la pandemia de Covid-19 y sugerencias para enfrentar los próximos años.

Recomendaciones para la atención pública a la pandemia por Covid-19 en México, organizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Graue mencionó que de cara a la pandemia “nos encontramos con rezagos crónicos de presupuestación, infraestructura, cobertura, calidad de atención y con insuficiencia de recursos humanos”, aunque señaló que mucho se ha hecho y aún hay mucho más por hacer.

Mencionó que no es posible paralizar la economía en un país con desigualdades, con casi 50 por ciento de la población en condiciones de pobreza y en la economía informal, como en México, por lo que “en tanto que la población no tenga acceso a vacunas seguras y confiables” evitar el contacto físico y disminuir significativamente la dispersión de partículas virales mediante el uso del cubrebocas, “sigue siendo un imperativo y la única forma de evitar un mayor número de pérdidas humanas”.

Enfatizó que “nuestra nación tiene una tarea titánica de vacunación, la más grande de la historia, y habrá que hacerla con orden, sin privilegios y con todas las medidas de seguridad sanitaria” y señaló que la UNAM brindará todo el apoyo necesario en el proceso de inmunización.

En su intervención Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, afirmó que la Secretaría de Salud recibía las observaciones vertidas en el seminario con el compromiso de utilizarlas “de la mejor manera para hacer un alto en el camino y una reflexión acerca de cómo se pueden mejorar en lo inmediato, a mediano y largo plazos, las condiciones de salud del país”.

Ampliar el análisis de datos con los registros existentes, integrando datos clínicos y hospitalarios y analizar la relación entre la calidad de la atención hospitalaria y la letalidad, son algunas de las acciones que podría implementarse para disminuir la mortalidad en nuestro país por la propagación del virus SARS-CoV-2, de acuerdo con el doctor David Kershenobich Stalnikowitz, director general del Instituto Nacional de Nutrición Salvador Zubirán.

Kershenobich refirió que planear la reconversión hospitalaria ante la temporada invernal, previendo infraestructura, personal e insumos, protegiendo a los trabajadores de la primera línea, acelerar el diagnóstico usando pruebas de antígeno, priorizar la atención de personas mayores y con comorbilidades y asegurar la provisión de servicios de salud no Covid, también son acciones para disminuir la tasa de decesos en el país.

Al respecto Cristian Morales Fuhiman, representante de la Organización Mundial de la Salud en México, refirió que a nivel mundial se contabilizan casi 100 millones de contagios, de los cuales 44 por ciento de provienen de la región latinoamericana.

Por lo que en este momento lo más importante es concentrarse en las acciones que permitan salvar vidas y limitar los niveles de contagio.

“Saliendo a buscar los casos sospechosos de la comunidad, refiriendo a aquellos que presentan síntomas graves a las instituciones, antes de que lleguen demasiado tarde, que vamos a quitarle presión a los hospitales, y reducir la letalidad”, explicó.

El rector universitario señaló que los 38 investigadores de 14 instituciones entre las que destacan la Organización Mundial de la Salud, las Secretarías de Salud y de Economía federales, el Colegio de México, la UNAM, el Instituto Nacional de Nutrición Salvador Zubirán, el Instituto Nacional de Geriatría, que participaron en el seminario, coincidieron en “hacer una pausa en el camino y dejar atrás polarizaciones y reflexionar con ánimo propositivo para evaluar resultados y determinar qué se debe hacer”.