El secretario de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard Casaubón, reveló que los ahora senadores Miguel Ángel Mancera y Miguel Ángel Osorio Chong, fueron los que le dijeron al expresidente Enrique Peña Nieto, que él había armado el caso del escándalo de la llamada “Casa Blanca”.
Durante una entrevista para el creador de contenido Roberto Martínez, en YouTube, el canciller detalló que en la última administración federal del Partido Revolucionario Institucional se le impidió acceder a puestos de elección popular debido a que lo acusaron de haber sido una de las mentes detrás del descubrimiento del escándalo de la Casa Blanca, uno de los golpes mediáticos más fuertes que tuvo el presidente priista.
“Le fueron a decir que yo había armado todo el expediente, algo así. A raíz de eso se me fueron encima, el presidente, el secretario de Gobernación, la UIF, el de Hacienda, auditorías, lo de siempre… Se lo fue a decir Mancera que era el jefe de Gobierno y Osorio Chong, el actual senador. Se lo fueron a decir al presidente que yo lo había armado, que porque yo había estado en el gobierno de la Ciudad y tenía acceso a sus documentos”, explicó.
Asimismo, aseguró que dichas acusaciones no solo causaron que fuera presuntamente perseguido, sino que su entonces instituto político, el Sol Azteca, le cerró las puertas para que pudiera contender por una diputación federal ya que supuestamente tenían órdenes de no dejar que tuviera acceso al poder político.
“No me lo permitieron (ser candidato a una diputación). Yo era parte del PRD, pero el PRD me dijo ‘tú no puedes ser candidato porque no quiere el gobierno’”.
Tras darle la espalda para que pudiera contender por un cargo político, Ebrard Casaubón relató que renunció a su militancia y aceptó trabajar con Movimiento Ciudadano (MC); no obstante, tampoco logró aparecer en las boletas electorales debido a que la presunta persecución llegó hasta el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), instancia que le impidió participar tras demostrarse un doble registro.
Finalmente, tras la negativa, el canciller contó que se unió a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para ser parte de un programa de prevención de la violencia, especialmente de portación de armas; tiempo después, volvió a México meses antes de la campaña presidencial de 2018 para coordinar los trabajos de Andrés Manuel López Obrador, quien obtuvo la victoria y lo nombró secretario de Relaciones Exteriores.
Imagen: Cuartoscuro