A mano alzada AMLO cancela ahora Metrobús

El Presidente Andrés Manuel López Obrador, canceló este domingo la obra del Metrobús que conectaría a los municipios de Lerdo y Gómez Palacio, en Durango, porque los asistentes a un mitin que encabezó el titular del Ejecutivo federal, a mano alzada y a pregunta expresa, consideraron que no era una obra prioritaria y optaron mejor porque se realicen tareas de infraestructura hidráulica.

El mandatario dijo que hay instrucción y presupuesto para continuar con el Metrobús, pero ante el reclamo de algunos de los asistentes, optó por preguntar, bajo el argumento de que “el pueblo es el que decide”, si querían dicha obra los habitantes de Gómez Palacio: “Si no, la cancelamos y destinamos el presupuesto a otras prioridades, hay muchas, agua, un hospital, ustedes deciden”, planteó.

▶ Pidió a los cerca de 3 mil asistentes al evento, que levantaran la mano quienes querían el Metrobús, que fueron los menos, y luego que lo hicieran aquellos que no estaban de acuerdo con dicha obra, resultando estos la mayoría.

“Se cancela el Metrobús…”, anunció López Obrador, ante el aplauso de los invitados; pero procedió a hacer dos consultas más en forma inmediata, al preguntar primero quién quería obras para tener agua, con una mayoría abrumadora, y posteriormente, que alzaran la mano los que estuvieran en favor de un hospital.

“¡Vamos por agua… Primero agua y después hospital. El Metrobús para después! El pueblo decide…”, subrayó, al pedir que atienda esta decisión popular el gobernador de Durango, José Rosas Aispuro, quien resultó abucheado por sus paisanos.

De hecho, en su intervención, el mandatario estatal dijo, frente al titular del Ejecutivo, que “puedo mantener la frente en alto porque nunca he robado un sólo peso. Ustedes me dicen a qué hora terminan de seguir diciendo al Presidente lo que necesitan”, dijo evidentemente molesto.

En el momento más álgido del evento, Rosas Aispuro acusó que “muchos de ustedes vienen y gritan acá, pero cuando tienen que dar la cara, no tienen el valor de hacerlo. Muchos de los que están aquí representan intereses obscuros y no tienen calidad moral para dar la cara”, sentenció.

La situación llegó a tal extremo que, el propio Presidente Lópe Obrador aceptó que “se calentó la asamblea”, pero, pese a reconocer que “hay mucha razón y pasión en la gente”, pidió “respetar a las autoridades”.