Por Claudia Bolaños
El presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer que en su evento de ayer en Tamaulipas, donde se dio una guerra de porras y abucheos por su presencia en Nuevo Laredo, fueron llevadas personas en camiones a quienes incluso les costaba trabajo insultarlo.
En su conferencia mañanera de este lunes, dijo que al llegar al evento, “empiezo a ver camiones, como 20 o 30 camiones, y me llamó la atención, que era otro tipo de acto y en efecto, había un ambiente de mucha pasión”.
El mandatario añadió que esta situación se dio en el marco del proceso electoral.
“Le agradezco a la gente que hasta los pueden llevar para que proteste, pero me respetan, les cuesta trabajo insultarme al pueblo”.
A los lideres no, abundó, pero a la gente sí le cuesta trabajo insultarlo, aseguró al explicar el por qué fue breve en su discurso de menos de 4 minutos.
“Había mucha gente, mucha pasión y no podíamos nosotros estar propiciando que haya este tipo de eventos, contagios por el Covid y lo que dije que a pesar de las diferencias con el gobernador de Tamaulipas, que son del dominio públicos, nosotros vamos a seguir ayudando al pueblo de Tamaulipas, poniendo por encima el interés general y tan tán, adiós y nos vamos a Monterrey”.
Allá en Monterrey dijo que se reunió en un restaurante con Tataia (Clouthier) y allá fue interceptado por dos reporteros que le cuestionaron como le había ido en el evento.
“Muy bien a pesar de la gente que movió Junco, y ya se acabó la entrevista. Junco es el dueño del (periódico) Norte y de Reforma. Y les cuento todo esto para que vean cómo andan nuestros adversarios de desesperados”.
Imagen: Cuartoscuro