Por Claudia Bolaños
El presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó el uso de las armas para dispersar la marcha realizada ayer en Quintana Roo contra la violencia a las mujeres, e incluso la Fiscalía General de la República (FGR) podría intervenir.
El presidente del país dijo que es necesario que se investigue y se deslinde responsabilidades por parte del gobierno de la entidad.
De esta manera pidió al gobernador Carlos Joaquín González que no haya impunidad.
Dijo que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) e incluso si se requiere la misma Fiscalía General de la República, por el uso de armas de alto calibre.
Al condenar los hechos y reprobar el haber lanzado disparos dijo que no se debió actuar con autoritarismo.
“No a la represión y que se haga la investigación, porque hay dos versiones, y esta esa versión del senador Emilio Álvarez Icaza, que es nuestro adversario, y que le echa la culpa a la Guardia Nacional y está fuera de lo que realmente sucedió”.
López Obrador dijo que hay otras versiones que indica que podría haber sido de la policía municipal o la estatal, pero hay un mando único cuyo control de las policías lo tiene el gobierno del estado.
Sin embargo resaltó que no se debe de proteger a nadie en asuntos de este tipo, sino sancionar sin “contemplaciones”, para evitar la impunidad.
Imagen: Cuartoscuro