AMLO seguirá con su política de “abrazos y no balazos”

Claudia Bolaños

El presidente López Obrador dijo que no es posible “exportar experiencias” en torno a asuntos como la seguridad, y que "su política seguirá con los abrazos y no balazos".

El mandatario fue consultado respecto a la política de El Salvador, que el presidente Nayib Bukele implementó, encarcelando a más de 65 mil jóvenes considerados pandilleros en un sistema penitenciario con abusos contra derechos humanos, de manera sistemática.

López Obrador consideró que en el mundo hay dos concepciones para atender la violencia, y enfatizó que cada país tiene su historia e idiosincrasia.

Su política de gobierno en la materia decidió atender las causas de la delincuencia, y decidió los “abrazos, no balazos”.

Reiteró su idea de que el humano no es malo por naturaleza, sino que las circunstancias lo orillan a ello.

“Si cambiamos las circunstancias, cambiamos los comportamientos”, dijo.

Reiteró que para su gobierno lo más importante es atender las causas, los orígenes del problema, es decir, que no falte el trabajo, garantizar el bienestar de la gente, atender a los jóvenes, que no haya corrupción en la impartición de justicia y garantizar la seguridad pública.

Por otro lado, dijo que hay quienes sostienen que lo más eficaz es la mano dura, medidas coercitivas y leyes más severas.

Dijo que, por su humanismo, su gobierno no puede llevar a cabo este tipo de políticas similares a las de El Salvador.

Afirmó que continuará con su estrategia, pese a apuntar que “no ha sido fácil” porque, “precisamente no se atendieron las causas”, se abandonó al pueblo y a los jóvenes y prevaleció la corrupción en lo que tiene que ver con seguridad.

En ese contexto, se refirió nuevamente al caso de Genaro García Luna y sus vínculos con la delincuencia organizada. “Era un narco-Estado”, afirmó el mandatario federal.

Agregó que las bandas delincuenciales que operan actualmente en México, “surgieron en ese tiempo o se les toleró en ese entonces, y echaron raíces”.

Esos grupos delictivos son los que permanecen hasta ahora, como el Cártel de Sinaloa.