El alcalde de Nueva York, Eric Adams, ha sido oficialmente acusado este jueves por la fiscalía federal de soborno, fraude y solicitud de donaciones ilegales. Según el informe presentado, Adams, quien está siendo investigado desde 2021, habría buscado apoyo financiero de funcionarios del gobierno turco para su campaña electoral.
La acusación, hecha en la corte federal del distrito sur de Nueva York, en Manhattan, convierte a Adams en el primer alcalde en funciones de la ciudad en enfrentar cargos penales. Eric Adams, quien fue senador estatal y capitán de la Policía, ha negado rotundamente las acusaciones y ha asegurado que no renunciará a su cargo. "Me defenderé y demostraré mi inocencia", afirmó el alcalde.
El expediente señala que Adams habría inflado sus ingresos mediante contribuciones ilegales y aprovechado el programa municipal de igualación de fondos, que otorga un monto adicional por cada pequeña donación. Se calcula que su campaña recibió más de 10 mil dólares adicionales debido a certificaciones fraudulentas. Además, el documento menciona que el alcalde solicitó sobornos, como viajes de lujo a bajo costo, por parte de un funcionario turco que buscaba ayuda para el consulado de Turquía en Manhattan.
El jueves por la mañana, agentes del FBI irrumpieron en la residencia oficial de Adams, donde incautaron su teléfono como parte de la investigación. Aunque aún no se han revelado formalmente los cargos específicos, el alcalde fue acusado por un gran jurado, según informaron fuentes familiarizadas con el caso a The Associated Press, bajo la condición de anonimato.
Alex Spiro, abogado de Adams, criticó las acciones del FBI, señalando que los agentes federales estaban buscando crear un "espectáculo" al incautar el teléfono del alcalde. "Hubiéramos entregado el teléfono voluntariamente", comentó Spiro, asegurando que Adams no ha sido arrestado hasta el momento.
En la madrugada del jueves, varios agentes federales y vehículos oficiales fueron vistos en la residencia del alcalde en Manhattan, lo que intensificó la atención mediática sobre el caso. A pesar de los cuestionamientos, un vocero del FBI y representantes de la oficina del alcalde declinaron hacer comentarios al respecto.
En un mensaje grabado desde su residencia, Eric Adams expresó su determinación de enfrentar los cargos, calificando la situación como una persecución basada en "mentiras" y asegurando que ha sido convertido en un "objetivo".