El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, anticipó que el apoyo militar destinado a Ucrania podría superar los 50 000 millones de euros durante 2025, tomando en cuenta que en los primeros seis meses del año ya se han comprometido más de 35 000 millones. La declaración fue realizada en el marco de la cumbre celebrada esta semana en La Haya, donde los líderes de la alianza reafirmaron su compromiso con Kiev, aunque sin definir nuevos mecanismos de ingreso a la OTAN ni compromisos concretos sobre envíos adicionales de armamento.
El comunicado final del encuentro destacó las "obligaciones soberanas" de los países miembros para respaldar a Ucrania frente a la invasión rusa, mientras que el gobierno de Moscú advirtió que cualquier tipo de asistencia militar será considerado un objetivo legítimo. En este contexto, la OTAN y Estados Unidos han mantenido una presencia activa en Europa, proporcionando entrenamiento, apoyo logístico y suministros al ejército ucraniano a través de sus bases en la región.
El respaldo económico y militar proyectado representa un incremento considerable respecto a años anteriores, y consolida el papel de Ucrania como prioridad geoestratégica para la alianza atlántica. Al mismo tiempo, refuerza el tono confrontativo con Rusia en medio de un panorama de rearme generalizado y aumento del gasto en defensa por parte de los países miembros.