Aspirantes a encabezar la SCJN dan a conocer sus propuestas

En el marco de la elección del nuevo presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), la ministra Norma Lucía Piña Hernández afirmó que es necesario que el Máximo Tribunal regrese a ser un órgano colegiado.

También instó que las decisiones que se tomen sean a partir de una mayoría de ministros que avalen las nuevas posturas; asimismo, exhortó a unir al Poder Judicial Federal (PJF) a través de su independencia, dignidad y respetabilidad.

“En efecto, serán las y los ministros, las y los consejeros quienes votarán y definirán el rumbo de nuestra Institución. Así, mi propuesta central estriba en trabajar para la consolidación de mayorías, cediendo en la imposición de mi visión personal”, dijo la ministra Piña a La Jornada.

En el tema del combate a la corrupción, dijo que se continuará en esta materia, pero se buscará evitar el principio de presunción de inocencia, por lo que, solo serían públicas las sanciones a jueces o magistrados.

Con ello se evita “estigmatización que puede generarse cuando se informa incorrectamente. Es decir, sugiero que no se difunda la investigación o substanciación de procedimientos que, a la postre, podrían declararse improcedentes por falta de responsabilidad o elementos de prueba”.

Otras de sus propuestas es proponer crear un nuevo código de ética para el Poder Judicial Federal bajo el argumento que el contexto social ha cambiado a lo largo de los años.

Por su parte, el ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena propone ejercer la presidencia de la Suprema Corte con la participación de los 11 ministros que integran el pleno.

“Este plan de trabajo les reserva una participación activa en distintas decisiones que se tomarán durante mi gestión”, afirmó a La Jornada.

También dijo al mismo medio de comunicación que es necesario reiterar la necesidad de unidad en el Poder Judicial y aseguró que trabajará en equipo con todos los magistrados bajo el argumento de “somos todos o ninguno”.

Sin embargo, hizo un llamado a sus pares a actuar apegados a la disciplina moral y mística judicial.

“Estamos totalmente abiertos al escrutinio público; estamos, incluso, dispuestos incondicionalmente a él, pero también nos congregamos y defendemos cuando es necesario, siempre y cuando seamos defendibles y no nos hayamos equivocado”, aseveró.

En su oportunidad, la ministra Yazmín Esquivel Mossa hizo un llamado a la transparencia de ganar la presidencia de la SCJN para el periodo 2023 y 2026, el cual comienza el 1 de enero del siguiente año, en menos de un mes.

Dijo que buscará “consolidar” la Suprema Corte “como un espacio transparente, tanto en lo jurisdiccional como en lo administrativo, con canales de comunicación directa con la ciudadanía”.

Dentro de sus propuestas se encuentran la pluralidad y la independencia del Máximo Tribunal de México en la toma de las decisiones y que, tanto las ministras y ministros, participen de manera colegiada “en las decisiones del gobierno interno, a través de la conformación de comités y comisiones de apoyo”.

También destacó “la propuesta de una Comisión de Ministras y Ministros en Retiro, como un medio para lograr mejores prácticas” entre los involucrados; asimismo, entre sus propuestas se encuentran siete ejes de acción.

Entre sus propuestas se encuentran “fortalecer la Escuela Federal de Formación Judicial, la formalización de su línea editorial y el fomento a la captación de talentos universitarios”.

Por su parte, el ministro Javier Laynez Potisek aseveró que el Poder Judicial debe gozar de independencia y “hacerse consciente de lo que significa ejercerla”.

Lo anterior se debe a que considera que, “únicamente es sostenible si se convierte a la neutralidad política en la guía absoluta para su actuación”.

Por lo que se debe desterrarse la percepción de juzgadores o juzgadoras a favor o en contra de una posición política determinada, así como la interpretación de la norma.

Ya que la resolución jurisdiccional se rige “exclusivamente, por la Constitución Política, la ley y el respeto a los derechos humanos”.

Aseveró que en su proyecto integra el fortalecimiento de la labor jurisdiccional a través de un diagnóstico para una “impartición de justicia confiable, imparcial y eficaz.

También propone el desarrollo de un gasto administrativo eficiente y un trabajo colegiado al interior de la Corte, así como impulsar la transparencia y el combate a la corrupción.

Sobre el tema de justicia y derechos humanos, dijo a La Jornada que busca una “justicia diferenciada para personas pertenecientes a grupos vulnerables”, así como la paridad de género.

Y por último, se encuentra el ministro Alberto Pérez Dayán, quien es integrante de la Barra Mexicana, Colegio De Abogados, cursó la Licenciatura en Derecho en la Universidad La Salle y se tituló en 1984 con mención honorífica.

Cuenta con estudios de Especialidad en Amparo en la Universidad Panamericana y en el Instituto Mexicano del Amparo, así como la Maestría en Derecho y el Doctorado en Derecho en la UNAM.

Dentro de su perfil se encuentra la especialidad en Derecho Constitucional y Administrativo y el Diplomado en Derecho Angloamericano impartido por la Universidad de Texas.