El Banco de México (Banxico) se prepara para realizar otro recorte de 50 puntos base a su tasa de interés de referencia este jueves 15 de mayo, a pesar de señales de que el proceso de desinflación avanza con menor rapidez de lo esperado. Este movimiento consolidaría su estrategia de flexibilización monetaria, alineada con el comportamiento reciente del mercado.
Mientras la Reserva Federal de Estados Unidos decidió mantener sin cambios sus tasas de interés la semana pasada, Banxico tiene mayor autonomía para reducirlas. Esto se debe a factores como un menor traspaso del tipo de cambio a la inflación y la existencia de mercados financieros internos más robustos, lo que permite a Banxico tomar decisiones sin depender directamente de la Fed.
De acuerdo con un análisis de BBVA Research, México logró esquivar una recesión técnica durante el primer trimestre del año. No obstante, la persistente debilidad estructural de la economía respalda la necesidad de continuar con una política monetaria más flexible para fomentar el crecimiento económico.
Luego de los datos inflacionarios correspondientes a abril y tras tres recortes consecutivos de 50 puntos base, el Comité de Política Monetaria del banco central podría adoptar una postura ligeramente más cautelosa en cuanto a la guía sobre próximos ajustes, según expertos.
Dado que no se identifican presiones inflacionarias asociadas al comportamiento del tipo de cambio, Banxico conserva margen para seguir aflojando su política monetaria, que sigue siendo considerada demasiado restrictiva en el contexto actual.
Actualmente, la tasa de política monetaria real ex ante se ubica en 5.25%, cifra que supera considerablemente el rango neutral estimado por Banxico, que oscila entre 1.8% y 3.6%. Esta diferencia sustenta técnicamente la posibilidad de un nuevo recorte de 50 puntos base durante la semana.
Aunque las condiciones actuales apoyan una flexibilización adicional, Banxico podría ajustar su comunicación hacia un enfoque menos acomodaticio en el futuro, en respuesta a una inflación que ha resultado más persistente de lo previsto y ante posibles ajustes al alza en sus proyecciones inflacionarias.
Imagen: Cuartoscuro