Asesinatos de policías crecen 5%, alerta ONG

Por María Cabadas

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Comparado con 2018, los asesinatos de policías aumentaron 5 por ciento durante 2019, al pasar de 421 a 442, de acuerdo con cifras de la organización civil Causa en Común (CC).

Guanajuato es el estado con el mayor número de uniformados masacrados, con 73; le sigue Michoacán, con 40; Chihuahua, 32; Jalisco, 29; Guerrero, 26; Estado de México 23, y Ciudad de México, 20.

En contraste, las entidades que registraron el menor número de policías asesinados fueron Nayarit y Querétaro, con dos casos en cada una; Colima y San Luis Potosí, cuatro; Chiapas, cinco; Tlaxcala, seis, y Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila, presentaron siete asesinatos contra elementos policiacos.

Tan solo en Guanajuato, gobernado por Diego Sinhué Rodríguez, los crímenes contra los uniformados aumentaron 14 por ciento.

El informe detalló que en una semana en ese estado fueron asesinados el mes pasado 16 efectivos en diferentes ataques mientras trabajaban o en ejecuciones directas, incluso durante sus días de descanso.

El 11 de diciembre, un ataque armado contra las instalaciones de la Policía Municipal de Villagrán dejó un saldo de tres policías muertos y otros cuatro secuestrados; dos días después, sus restos fueron abandonados en cuatro bolsas negras, a un costado de la carretera Panamericana.

El 13 de ese mes, Gabriela Núñez Duarte, una policía municipal de Irapuato, Guanajuato, murió tras ser atacada a balazos mientras realizaba labores de vigilancia afuera de una tienda de conveniencia en la colonia Españita.

David Blanc, investigador de esa asociación civil, indica que en promedio son asesinados 30 policías cada mes, lo que resulta preocupante por la impunidad que existe en este tipo de crímenes.

“La impunidad es una de las causas por las que están matando policías. En la mayoría de los casos, no hay detenidos, no hay culpables. Con el asesinato de 14 asesinados en Michoacán, el 14 de octubre pasado, se da una clara señal de que el Estado no los respalda y la desprotección que enfrentan los uniformados. Muchos de ellos son asesinados cuando terminan su servicio. Parece que es una estrategia de que los están localizando y cazando”, dijo a ContraRéplica.

Sostuvo que además de tener salarios bajos, jornadas laborales extenuantes, capacitaciones exprés, falta de equipamiento y equipo de protección, los policías tienen que enfrentar día con día el riesgo de ser asesinados.

“Como cualquier mexicano, pero mucho, mucho más; alrededor de cuatro veces más que un ciudadano que no es policía. En nuestro país matan en promedio a más de un policía cada día”, precisó.

Y agregó que los asesinatos de policías deberían ser considerados como una afrenta para el Estado, para las autoridades y para la ciudadanía. Sin embargo, en la mayoría de los casos, esos crímenes quedan únicamente como registros en notas secundarias en periódicos locales.

Indicó también que “como sociedad debemos indignarnos y exigir castigo para quienes de manera cobarde asesinan a policías. Bien o mal preparados, son los encargados de protegernos y no podemos permanecer indiferentes”.