Carta para simpatizantes de Morena en Coyoacán

Somos muchas y muchos, los que estamos convencidos de que ya es tiempo de Coyoacán. Creímos en la invitación de Morena a participar en el proceso de selección de su candidato en la alcaldía Coyoacán y me registré como precandidato externo.

Lamentablemente, hoy vemos que todo ha sido una triste simulación. Acuerdos en lo oscurito. Alguien, en algún lugar, resolvió no meterme en la encuesta. Gran error.

Con esta decisión, se ha puesto en riesgo que llegue un verdadero cambio en

Coyoacán. Si no vamos juntos, no ganaremos. Y no se trata de una ambición personal, se trata de no mentir a la gente y demostrar que existe una nueva forma de hacer política. Yo no les voy a fallar.

Ratifico mi compromiso y convicción con el proyecto de Nación que representa el presidente Andrés Manuel López Obrador. Pero, rechazo categóricamente la forma en que se desarrolló el proceso interno. Sin transparencia, excluyendo y dividiendo. Vimos derroche de dinero, brigadas, exceso de volantes, carteles, lonas, bardas, informes y tabloides. ¿Dónde quedaron las medidas sanitarias y la austeridad?

A las mujeres y hombres libres que me respaldan, les pido que no desanimen, no se rindan, esto apenas comienza. Meditaré muy bien, con mucha responsabilidad, qué camino tomar y espero sinceramente, poder caminarlo contigo.

El proyecto continúa. Ahora, más que nunca, debemos estar convencidas y convencidos de que ya es tiempo de Coyoacán.

ENTRE GITANOS

Aunque la ley no obliga a los alcaldes y alcaldesas a renunciar, para participar en el proceso electoral y así poder reelegirse, no hacerlo sería inequitativo y opacaría la imagen democrática del presidente Andrés Manuel López Obrador y la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum. Así que ya tienen un as bajo la manga: una licencia temporal que no rebase los 60 días, evitando así que se convierta en definitiva.

Las y los alcaldes reeleccionistas son Clara Brugada, de Iztapalapa; Vidal Llerenas, de Azcapotzalco; Víctor Hugo Romo, de Miguel Hidalgo; Patricia Ortiz, de La Magdalena Contreras; Armando Quintero, de Iztacalco; Francisco Chíguil, de Gustavo A. Madero; José Carlos Acosta, de Xochimilco; Adrián Ruvalcaba, de Cuajimalpa y Santiago Taboada, de Benito Juárez.

Hace unos meses, Claudia Sheinbaum logró el acuerdo de que los alcaldes que fueran a competir se separaran de su cargo. Sin embargo, lo que al principio parecía una gran idea, fue mostrando un camino lleno de dificultades, como el desorden administrativo que se generaría, el gran acuerdo que se tendría que alcanzar en el Congreso de la CDMX para elegir a los sustitutos y la posible pérdida del control político y social en las alcaldías.

Pensaron mejor las cosas y como es de sabios, cambiaron de opinión. Ahora van por una licencia por el máximo de tiempo posible, sin que se convierta en definitiva. De este modo, en plenas vacaciones de Semana Santa, iniciarán campaña el 4 de abril siendo alcaldes (as) y solicitarán licencia del 8 de abril al 6 de junio.

Ganen o pierdan la elección, regresarán el lunes 7 de junio a seguir gobernando sus respectivas alcaldías. Sin perder un ápice de poder y conservando el control de su gobierno, con los enormes riesgos de querer usar el aparato gubernamental para inclinar la balanza a su favor.

Hay alcaldes (as) que van a resentir la falta de control y que pueden ponerse en riesgo de ser exhibidos, ante la falta de pericia o de sana distancia política y administrativa. En cambio, quienes tienen una fuerte personalidad y un gran control de sus equipos que, al mismo tiempo, son equipos político-electorales, dictarán el plan y será seguido al pie de la letra.

Estos alcaldes y alcaldesas, de fuerte temple, son: Clara Brugada, Santiago Taboada, Adrián Ruvalcaba, Víctor Hugo Romo y Patricia Ortiz. Y por lo mismo, han sabido mantener gran aprobación entre la gente de su alcaldía.