Para resaltar el peligro y priorizar la investigación, la Organización Mundial de la Salud (
OMS) cada año encarga a un comité de expertos que actualice su
lista de las enfermedades infecciosas más amenazadoras que carecen de tratamientos o vacunas eficaces.
La lista actual incluye al Covid-19, dado que el mundo entero ahora está enfocado en ese virus. “Lo que debería actuar como una llamada de atención para financiar seriamente la vigilancia, la investigación y el tratamiento de la amplia variedad de posibles agentes pandémicos es la entidad al final de la lista corta: la ‘enfermedad X’”, advirtió el doctor Kenneth V. Iserson, profesor de Medicina de Emergencia, director del Programa de Bioética de Arizona en la Facultad de Medicina de la Universidad de Arizona.
Desde 2015, la OMS ha utilizado esta designación para una enfermedad que podría causar una pandemia debido a un patógeno actualmente desconocido. La "enfermedad X" del año pasado ahora tiene nombre: Covid-19. Sin embargo, la próxima entidad desconocida y sin nombre puede que ya esté al acecho.
“Después de la pandemia de SARS, por ejemplo, la OMS detalló los pasos necesarios para controlar una pandemia. Estos pasos vitales fueron ignorados durante el período inicial de la pandemia de Covid-19. La OMS, que padece una insuficiencia crónica de fondos, tiene que soportar una burocracia abultada, lenta y descoordinada que tiene que responder ante 194 países", indicó el doctor Kenneth V. Iserson.
"Ha sido condenado tanto por reaccionar de forma exagerada (pandemia H1N1 de 2009) como por reaccionar de forma grave (epidemia de Ébola de 2014 y pandemia de Covid-19) y por no actuar. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC) tienen una financiación insuficiente crónica y no tiene poder político. Los académicos son voces en el desierto cuyo consejo generalmente se busca demasiado tarde en el proceso para que tenga mucho efecto”, añadió.
“A medida que disminuya la amenaza de Covid-19, los políticos harán grandes promesas de implementar planes para detener, o al menos prepararse para la próxima pandemia. La economía en recuperación será demasiado débil al principio para apoyar el esfuerzo, aunque se prometerán más fondos en el futuro", explicó.
"En última instancia, realizarán cambios que sean políticamente convenientes y no autorizarán los cambios necesarios para producir respuestas más rápidas y flexibles. Los recuerdos de la angustia y la alteración social durante Covid-19 desaparecerán. Nuestros baluartes contra las enfermedades pandémicas seguirán teniendo una financiación insuficiente y serán inadecuados para la tarea. Aun así, es evidente que existen múltiples 'enfermedades X' en nuestro futuro; tenemos que estar preparados”, finalizó.
Información de Agencias
Imagen: Cuartoscuro