El gobierno de Colombia, liderado por Gustavo Petro, anunció el fin de la crisis diplomática con Estados Unidos, originada luego de que Donald Trump ordenara una guerra comercial contra el país sudamericano. Esto ocurrió tras la negativa de Colombia a recibir a ciudadanos deportados en aviones militares, argumentando violaciones a los derechos humanos y a la dignidad de los migrantes.
En un comunicado oficial, el canciller Luis Alberto Murillo informó: “El gobierno de Colombia informa que hemos superado el impasse con el gobierno de los Estados Unidos”. Asimismo, el documento explicó que el gobierno colombiano dispuso del avión presidencial para garantizar un retorno digno de los connacionales deportados.
En redes sociales, el jefe de la diplomacia colombiana aseguró que el país continuará recibiendo a sus ciudadanos deportados, siempre “garantizándoles las condiciones dignas como ciudadanos sujetos de derechos”. Además, se anunció que Murillo y el embajador en Washington, Daniel García-Peña, sostendrán reuniones de alto nivel para consolidar los acuerdos alcanzados.
Horas antes del acuerdo, las tensiones habían escalado hacia una confrontación comercial. Ambos países incrementaron aranceles después de que Colombia rechazara el aterrizaje de aviones militares estadounidenses con deportados. Este evento marcó un punto sin precedentes en la relación entre Colombia y Estados Unidos, poniendo en riesgo la estabilidad económica del país sudamericano.
El presidente Petro reaccionó enérgicamente a la decisión unilateral de Trump, exigiendo respeto a los derechos humanos y señalando que los deportados debían ser trasladados en aviones civiles. “Colombia se respeta”, escribió en su cuenta de X, refiriéndose a la necesidad de trato digno hacia los migrantes.
La disputa amenazó con devastar la economía colombiana debido a la dependencia comercial con Estados Unidos, principal socio del país. Sin embargo, Petro anunció medidas como un aumento del 25 % en los aranceles a productos estadounidenses y pidió diversificar las exportaciones hacia otros mercados.
En medio del conflicto, Petro lanzó un mensaje desafiante hacia Trump, evocando la memoria histórica de líderes como Salvador Allende: “túmbeme presidente y le responderán las américas y la humanidad”. Aunque la crisis fue superada, los intercambios dejaron una huella imborrable en las relaciones entre ambas naciones.
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