Tanzania se encuentra enfrentando una extraña enfermedad, la cual provoca que los pacientes vomiten sangre y que mueran en cuestión de horas, sin embargo, el gobierno ha decidido ocultar la nueva patología.
Previó a su despido, la jefa de los servicios médicos del distrito de Chunya, Felitsa Kisandu, informó que una enfermedad no determinada había dejado 10 muertos en la zona, por ello, la ministra de Sanidad de Tanzania, Dorothy Gwajika, decidió cesarla.
Kisandu dijo que un grupo de expertos médicos habían iniciado una investigación y habían recabado muestras; la mayoría de los hombres presentaron problemas de hígado y ulceraciones, sin dar más detalles.
La ministra señaló que la exfuncionaria creó pánico.
“Ordeno que Kisandu sea suspendida por crear un pánico innecesario entre los residentes y para allanar el camino para las investigaciones del Consejo Médico, que me entregará un informe en diez días”.
No obstante, Gwajika dijo que investigarán sobre esta enfermedad y las acciones que emprenderán las autoridades, pero descartó que Chunya sea epicentro de una nueva epidemia.
Imagen: Reuters