Djokovic se medirá ante Tsitsipas en Roland Garros

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El serbio Novak Djokovic alcanzó su décima semifinal del Abierto de Francia, aunque antes tuvo que superar el susto de una posible lesión para vencer al español Pablo Carreño Busta por 4-6, 6-2, 6-3 y 6-4 y preparar un choque ante el griego Stefanos Tsitsipas.

Un mes después de ser sancionado por golpear a una jueza de línea con una pelota mientras enfrentaba a Carreño Busta en la cuarta ronda del Abierto de Estados Unidos, el serbio de 33 años nuevamente pareció estar en problemas.

Los dolores en el cuello y un brazo desdibujaron a Djokovic en el primer set ante el preclasificado 17 y lo llevaron a ceder su primera manga en el torneo.

Al principio del segundo set el panorama no parecía mejorar para Djokovic, que tuvo que salvar puntos de quiebre antes de nivelar el partido.

Todo parecía encaminado para el serbio cuando ganaba 3-0 en el tercer set, pero el español se puso 3-3. Ahí Djokovic sacó a relucir su experiencia para tomar el control en momentos clave y ganar tres juegos seguidos para llevarse la manga.

A Djokovic, que busca una segunda corona del Abierto de Francia, le bastó con un quiebre en el cuarto set para llevarse el partido y sellar un choque Tsitsipas, quinto cabeza de serie, que clasificó a su segunda semifinal de un Grand Slam tras derrotar más temprano al ruso Andrey Rublev por 7-5, 6-2 y 6-3.

"Empecé este partido un poco mal de movimientos. Después encontré el ritmo y la confianza", dijo Djokovic en la cancha Philippe Chatrier en otra noche húmeda y fría en París.

"Era importante mantener la concentración. Muchos jugadores lo han dicho antes que yo: los cuatro Grand Slams son lo más importante en la historia del tenis", añadió.

Más temprano, Rublev (preclasificado número 13) llegó a su partido de cuartos habiendo ganado los dos encuentros anteriores ante Tsitsipas. Su último choque fue hace menos de dos semanas, en la final de Hamburgo.

El ruso parecía en camino de mantener su récord intacto cuando servía para el primer set con 5-4, pero el tenista griego, que alcanzó también las semifinales en el Abierto de Australia el año pasado, ganó tres juegos seguidos para quedarse con la primera manga.

Tsitsipas ya no volvió a flaquear y rompió tres veces más el servicio de su rival en los dos sets siguientes para llevarse el partido en menos de dos horas.

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