El presidente Joe Biden y su esposa Jill dicen estar conmocionados por tiroteo durante los festejos del 4 de julio

El presidente Joe Biden prometió el lunes seguir la lucha contra la "epidemia" de violencia armada en Estados Unidos tras un tiroteo en un desfile del 4 de julio en Highland Park, Illinois, que dejó al menos seis muertos.

Biden dijo que tanto él como su esposa Jill estaban "conmocionados por la violencia armada sin sentido que una vez más trajo dolor a una comunidad estadounidense en este Día de la Independencia".

"No voy a dejar de luchar contra la epidemia de violencia armada", prometió, recordando que a fines de junio promulgó la primera legislación importante en décadas sobre control de armas, aunque reconoció que "queda mucho por hacer".

El presidente de los Estados Unidos aseveró que, ordenó a las fuerzas de seguridad federales, acudir a Highland Park, con el objetivo de ayudar a buscar al principal sospechoso que fue identificado como un joven de entre 18 y 20 años.

A pesar del tiroteo, Biden trató de animar a los vecinos de Highland Park para que sigan los consejos de las autoridades, por lo que prometió que estará cerca de la evolución del ataque.

Recalcó que estará cerca de los familiares de las personas que perdieron la vida, así como de los heridos, los cuales tuvieron que ser trasladados a los hospitales más cercanos.

En ese sentido, Biden defendió las medidas que busca implementar contra la violencia armada, las cuales aprobaron recientemente los senadores del Congreso de Estados Unidos.

A pesar de la tradición que hay en la Unión Americana, de adquirir armas, los legisladores conservadores y progresistas lograron aprobar esta legislación ante la ola de violencia.

Con información de AFP y agencias

Foto: AFP