En alerta Ciudad Cooperativa Cruz Azul, en Tula, Hidalgo

Claudia Bolaños

En estado de alerta se encuentra la Ciudad Cooperativa Cruz Azul en donde pobladores de Tula de Allende, se han armado con palos y piedras, para en el momento de que escuchen el silbato de la empresa cementera y cohetones, como lo han acordado, acudir en su ayuda, para evitar que la disidencia, apoyada por policías y presuntamente autoridades estatales, logren ingresar.

Durante este sábado y domingo, se ha vivido una tensa calma por la presencia de un patrullas de la policía estatal en la zona de la cementera, luego de que el pasado 15 de diciembre, elementos de la Policía Estatal y Bancaria a bordo de unas 80 patrullas participaron en un fallido intento de toma de las instalaciones de la planta.

Así es que durante el sábado y este domingo, se determinó entre los cooperativistas hacer uso de cohetones y del silbato de la empresa, para alertarse en caso de que la disidencia, quiera volver a hacerse de la planta, y en una confusión se hizo sonar esos instrumentos con lo que cientos de personas con palos llegaron a resguardar la puerta 1, misma que fue bloqueada con camiones de carga.

Federico Sarabia Pozo señaló que la administración ilegal encabezada por José Antonio Marín y Víctor Velázquez tendrá que responder ante el gobernador Omar Fayad por involucrar a la Policía Estatal en un acto de abierta agresión en contra del pueblo de La Cruz Azul.

Destacó que ese 15 de diciembre, cuando el comandante a cargo revisó el amparo que validaba la administración legal de los integrantes del Consejo Directivo encabezado por el señor Sarabia, reconoció que la toma violenta de la planta era un acto ilegal y ordenó la inmediata retirada de sus elementos.

Lo que provocaron Vázquez y Marín, agregó Sarabia Pozo, fue una invasión criminal por parte de los elementos policiacos para golpear y robar a la gente humilde de La Cruz Azul.

Por otro lado destacó que, como parte de la ofensiva contra los socios, trabajadores y familias, se han congelado cuentas bancarias de la empresa que opera "Concretos Cruz Azul", la cual sirve para el pago de nómina de los trabajadores, combustible, luz y otros gastos administrativos.

Por su parte el abogado de la Cooperativa, José Luis García Miranda, señaló que derivado de la resolución del jugado 9° de la Ciudad de México, el monto de las cuentas congeladas es de 194 millones de pesos; Alberto López Morales, presidente del Consejo de Vigilancia, detalló que se estima que tan solo por el cierre de la planta en Hidalgo, se dejarían de producir siete mil toneladas de cemento, lo que representaría una pérdida de cerca de 500 millones de pesos, con la consecuente afectación al ramo de la construcción en el país.