El bloque mayoritario del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) determinó que los errores cometidos durante el proceso de selección de candidatos para la elección judicial resultan irreparables. Bajo el principio de definitividad y certeza, el magistrado Felipe De la Mata aseguró que modificar estas fallas requeriría una reforma constitucional, debido a que el Senado y los Comités de Evaluación ya no pueden subsanarlas.
De la Mata subrayó que, al haberse disuelto los comités de evaluación, las impugnaciones sobre los errores en los listados debían ser desechadas, ya que las fechas constitucionales para el proceso electoral deben cumplirse.
La controversia sobre los listados generó tensiones entre los magistrados. El bloque encabezado por la magistrada presidenta Mónica Soto y los magistrados Felipe De la Mata y Felipe Fuentes reconoció las fallas, pero señaló que al haberse entregado ya los listados al Instituto Nacional Electoral (INE), “constituyen un daño irreparable”. Por otro lado, Janine Otálora y Reyes Rodríguez advirtieron que la decisión atentaba contra la certeza jurídica. Soto, visiblemente molesta, cuestionó a Rodríguez: “¿Sostiene que desechar es deslegitimar?”, a lo que él respondió que “No”, aunque criticó el procedimiento de resolución de las impugnaciones.
Durante la sesión pública, la sala superior del TEPJF rechazó, por mayoría de votos, todas las impugnaciones contra la integración de los listados, incluyendo las de candidatos sorteados pero excluidos sin explicación. La decisión se basó en la inexistencia de los comités responsables y en la necesidad de respetar los plazos electorales.
Entre las impugnaciones desechadas destacó la de César Salgado Alpízar, aspirante a magistrado civil y laboral del Vigésimo Primer Circuito en Guerrero, quien fue asignado por el Senado a un tribunal administrativo y laboral que no participará en esta elección judicial.
La magistrada Janine Otálora señaló que un candidato impugnante, tras ser sorteado por el Senado, no apareció en el listado final y recurrió al TEPJF, que resolvió en su contra al considerar el hecho como un daño irreparable.
Otálora y Rodríguez insistieron en que debía realizarse un análisis profundo de los casos con posibilidad de corrección, pero De la Mata y Fuentes, respaldados por Soto, respondieron que, al no existir los comités de selección, no había forma de modificar las listas.
“Los comités responsables ya no existen, pues el proceso de insaculación ya pasó... Esto evidencia que es irreparable”, declaró De la Mata, agregando que detener o repetir el proceso sería inviable.
El magistrado Rodríguez sostuvo que desechar los asuntos afectaba la democracia y que era imprescindible corregir posibles errores. Sin embargo, Fuentes Barrera replicó que revocar las decisiones sería inejecutable, generando falsas expectativas contrarias al acceso a la justicia, enfatizando que “lo políticamente correcto no es lo jurídicamente correcto”.
Imagen: Cuartoscuro