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“Hay mujeres que dejan una huella importante en la historia, pero hay otras que trascienden por la inspiración que puedan crear en otras personas, ese es el caso de Frida Kahlo”, expresa la periodista y escritora italiana Chiara Pasqualetti Johnson al referirse a la gran pintora mexicana, y la que, precisamente la impulsó para escribir el libro “Frida, ícono de México”.
Así inició la conversación que tuve el placer de tener con Chiara Pasqualetti, y en donde me compartió que escribió sobre la pintora mexicana, porque se ha convertido en un ícono a nivel mundial y ha sido demasiado comercializada con una inflación increíble de su imagen, por eso sintió la necesidad de darle a las personas la posibilidad de conocerla más a fondo, porque “todos conocen el nombre de Frida, pero cuántos conocen realmente su vida”, y es ese realmente su objetivo con “Frida ícono de México”, que conozcan quién era detrás del personaje que se ha ido creando a través de los años.
Entre los aspectos que Pasqualetti la atraparon de Frida Kahlo y que aborda de una manera magistral en su obra, es que tuvo una vida llena de contradicciones y complejidades, por ejemplo, su forma de vestir es extremadamente femenina y al mismo tiempo su carácter era muy fuerte, muy masculina que fue una coraza que la defendió del resto del mundo por los problemas físicos que tuvo. Este tipo de mezcla de fuerza y debilidad, de masculino y femenino forma parte de la fascinación de Frida.
Por esta dualidad, para Chiara Pasqualetti, Frida Kahlo, es mucho más interesante como modelo, como ejemplo, porque no es una sola mujer, son dos o tres a la vez y en esa libertad de elegir está la verdadera libertad que definió a la pintora.
Otro de los aspectos que resalta y que también marcan una dualidad es la relación de amor y admiración que tenía con su padre que determinó su vida, ya que fue él, quien le dio el impulso, la dirección, le mostró el camino para llegar a ser la artista que todos admiran. Guillermo Kahlo era europeo y ella tuvo esa dualidad de lo europeo con lo mexicano, eso quizás logra que se convierte en un ícono mundial y nos ayuda a comprender muchos aspectos de su carácter y obra.
De la mano de su padre, tiene su primer contacto con la fotografía, la visión de sí misma en una imagen impresa y también su capacidad de utilizar la fotografía y la pintura como instrumento de comunicación.
De su relación con Diego Rivera, para Chiara Pasqualetti fue única, comentando que las infidelidades de ambos pusieron en evidencia las partes femeninas y masculinas que la identificaban, porque las mujeres que están presentes en la vida de Frida, no son mujeres que están ahí por casualidad, sino sobre todo por una conexión cerebral y de intereses comunes, como la que sostuvo con Tina Modoti, eran con personas que capturaban su cabeza antes de su cuerpo.
Eso también, es lo que la une a Diego Rivera y queda claro cuando se casa con él por segunda vez, porque hacen un contrato en el que establece no sostener ninguna relación sexual, lo cual es maravilloso porque para llegar a esto se requiere mucha sensibilidad, inteligencia y generosidad. Frida con esto rompe los cánones de cómo ser esposa, demostrando que se puede ser esposa de formas distintas.
Al preguntarle, qué legado considera dejó Frida a las nuevas generaciones, respondió que es un ejemplo de emancipación, que va más allá del género masculino o femenino. Figuras como Frida, nos muestran que no hay fronteras claras y a mí me gusta eso, por eso es un ícono para las comunidades LGBTIQ+ y esa es una posición de privilegio única que ella mantuvo con mucho orgullo, en un tiempo que eso era muy criticado.
Razón por la que Chiara Pasqualetti, para definir a “Frida, ícono de México”, solamente dijo es “una mujer de todos los tiempos y de todos los lugares”.
Rosalía Zeferino Salgado
Asesora en Comunicación Estratégica
e Imagen Pública