Mark Withers, reconocido por sus papeles en series como Stranger Things y Dinastía, falleció a los 77 años tras una batalla contra el cáncer de páncreas. La noticia fue confirmada por su hija, Jessie Withers, quien destacó la dedicación y calidez que caracterizaron la vida y carrera del actor.
“Mi padre dejó un legado de humor, profesionalismo y talento perdurable. Cada papel que interpretó se convirtió en algo inolvidable gracias a su compromiso con el arte”, expresó Jessie en un comunicado publicado por Variety.
Con una carrera que abarcó décadas, Withers dejó su huella en el entretenimiento. Su salto a la fama ocurrió gracias a comerciales para marcas como McDonald's, American Airlines y Tartar Control Crest, antes de consolidarse como un rostro recurrente en la televisión estadounidense. Entre sus participaciones más destacadas se encuentran Wonder Woman, Hart to Hart, Dallas, True Blood, Criminal Minds y, más recientemente, Stranger Things.
Antes de dedicarse a la actuación, Mark Withers fue un prometedor atleta. Durante su juventud, recibió una beca para jugar fútbol americano en la Universidad Estatal de Pensilvania, donde participó en el Campeonato de la División I de la NCAA, mostrando su versatilidad y determinación desde temprana edad.
Según la información compartida por su familia, el actor enfrentó el cáncer de páncreas, una enfermedad conocida por su agresividad y diagnóstico tardío. La American Cancer Society señala que esta afección presenta síntomas como ictericia, pérdida de peso, dolor abdominal y de espalda, y falta de apetito, aunque suelen manifestarse en etapas avanzadas, complicando su tratamiento.
Mark Withers será recordado no solo por su talento frente a las cámaras, sino también por su carisma y profesionalismo, que lo convirtieron en un querido colega y un favorito del público. Su partida deja un vacío en la industria del entretenimiento, pero su legado perdurará en cada uno de sus trabajos.