Hay 30 mil personas no identificadas en los Semefo del país

En México hay más de 30 mil personas sin identificar en los Servicios Médicos Forenses, (Semefo) de los diversos estados de la república, lo cual ha derivado en una crisis institucional forense, pues no se cuenta con los recursos necesarios dar tratar los cadáveres, dijo Francisco Rivas Rodríguez, director del Observatorio Nacional Ciudadano.

Durante la presentación del estudio Desapariciones forzadas e involuntarias Crisis institucional forense y respuestas colectivas frente a la búsqueda de personas desaparecidas, Rivas Rodríguez señaló que las dependencias no cuentan con personal especializado, equipamiento, procedimientos homologados, suficiencia de recursos económicos, y un registro de datos adecuado.

La cantidad de cuerpos sin identificar es sólo una parte de esta crisis forense, pues el contexto de las desapariciones es el nivel de violencia que se vive en el país, tan sólo en los últimos 2 años más de 10 mil personas han sido reportadas como desaparecidas. A ello se suma el hecho de que los grupos delictivos implementan el uso de sustancias y métodos de desaparición de cuerpos, por lo que es común que en las fosas clandestinas sólo se encuentren fragmentos de huesos. De ahí, la importancia de contar con suficientes recursos para la identificación de los restos.

“Hay una máxima en la administración pública, el corazón se ve en el presupuesto, y aquí estamos viendo que el gobierno mexicano no tiene corazón para los desaparecidos”, destacó el Director del Observatorio Nacional Ciudadano.

Ninguna entidad del país cuenta con odontólogos forenses, y únicamente los Servicios Médicos Forenses de la Ciudad de México, Guanajuato, Oaxaca y Veracruz cuentan con patólogos forenses, en el caso de arqueólogos forenses sólo los estados de San Luis Potosí y Veracruz reportan profesionistas en sus dependencias. “Los casos más preocupantes son Sonora, Guerrero y Puebla, entidades que carecen de todos los elementos”, señaló Francisco Rivas.

Rivas destacó el caso del Instituto Forense del estado de Jalisco, el cual en 2015 informó que cuando una persona no era identificada, (sin cumplir con el procedimiento de sustracción del ADN), incineraba los cuerpos, y que actualmente no proporciona información al respecto, “si no informan, podemos asumir que tal vez no han avanzado”, enfatizó.

México cuenta con la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, Desaparición Cometida por Particulares y del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas, la Comisión Nacional de Búsqueda, el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y no localizadas, el Registro Nacional de Personas fallecidas no identificadas y no reclamadas, entre otros. En la actual administración se ha implementado el Reporte de personas desaparecidas, y de la investigación criminal, sin embargo, “en México no tenemos un problema de norma, en México tenemos un problema de cumplimiento de la norma”, puntualizó Rivas.

La participación de las Redes colaborativas, colectivos que se han formado (principalmente integrados por familias en búsqueda de sus seres queridos), organismos internacionales, pero sobre todo el gremio académico, y los medios de comunicación, ha sido de vital importancia para avanzar en muchas de las investigaciones, como en el caso Ayotzinapa.

La evolución del fenómeno de las desapariciones forzadas en México, surgió en los años 60 y 70, en el período denominado como guerra sucia, no obstante, el incremento considerable de personas desaparecidas se dio durante la guerra contra el narco, en el sexenio de Felipe Calderón, con la aparición de fosas clandestinas, y el incremento de cuerpos no identificados.