INE: Veda a la 4T y vía libre a opositores.

Así lo dejó muy claro el presidente del INE, Lorenzo Córdova, en un video este domingo, en el que acusa “deslealtad con la democracia”, y sin nombrar a los servidores públicos de la 4T, les manda un claro mensaje: “ojalá que aquellas personas que, ocupando altos cargos públicos vulneran o desconocen las reglas constitucionales y las leyes que su propio partido ha aprobado, estén a la altura de la ciudadanía en los días por venir.”

¿Acaso criticar un día sí y otro también, al personaje político que será puesto a consideración del pueblo el día de la consulta, no rompe los principios de imparcialidad y neutralidad? ¿Las calumnias, difamaciones, mentiras, montajes y demás acciones individuales y concertadas, en contra del presidente López Obrador, no violan estos principios?

¿Para el INE los diputados locales y federales, concejales, alcaldes y senadores de los partidos de oposición (PAN, PRI, PRD, MC) no son servidores públicos? ¿A cuántos servidores públicos los han reconvenido, exhortado, emitido alguna medida cautelar o sancionado por afectar el equilibrio del proceso al incidir en la opinión pública negativamente?

El INE le debe una explicación al pueblo, no puede actuar con doble racero, no debe ser parcial. Se la pasa cuidando lo que dice o no dice el Presidente en las mañaneras, lo que publican la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, las gobernadoras y gobernadores morenistas, las diputadas y diputados locales y federales, senadoras y senadores de la 4T, y no pierde oportunidad alguna para evidenciar y callar las voces defensoras del obradorismo.

Es increíble que para el INE la única manera de violar los principios de imparcialidad y neutralidad es si eres servidor público y hablas a favor del Presidente, hablar en contra, según ellos, no vulnera esos principios. Eso se llama parcialidad aquí y en China.

A manera de burla o amenaza, porque no encuentro otra explicación, el INE advierte que dictará las medidas preventivas que correspondan, incluso oficiosamente, y que vigilará a las personas servidoras públicas (de la 4T), pidiéndoles que tengan especial cuidado en sus expresiones, individuales o conjuntas.

Oficiosamente debería llamar a cuentas a todas y todos los involucrados en la campaña de linchamiento mediático y en redes sociales, en contra del presidente López Obrador y de su posible sucesora Claudia Sheinbaum. Las pruebas están en las redes y los medios, en las versiones estenográficas, son públicas y están a la vista. Son tantos y tan coordinados que sería ingenuo o necio hacerse de la vista gorda. Querer es poder, reza el dicho, lástima que el INE no quiere.

Primer acto: Los jefes conservadores afirman que sacarán a AMLO en el 2022, con la revocación de mandato.

Segundo acto: Los niveles de aprobación del Presidente siguen creciendo a pesar de la pandemia.

Tercer acto: Empresarios y políticos conservadores se dan cuenta que AMLO ganará con una mayoría abrumadora.

Cuarto acto: Los conservadores llaman públicamente a no participar en la revocación de mandato, la minimizan y descalifican.

Quinto acto: Con el INE como mudo testigo, sueltan a los demonios, inicia la guerra sucia y la danza de los millones, se envalentonan, se meten hasta con la familia del Presidente, y deciden convocar subterráneamente a votar, piensan que pueden sorprender.

Sexto acto: Lo único que lograron es despertar y activar al movimiento transformador en México y millones saldrán a votar el 10 de abril para que siga AMLO.

*Especialista en Ciencia Política y Gobierno.