El 28 de mayo de 2025, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) llevaron a cabo un bombardeo sobre el Aeropuerto Internacional de Saná, capital de Yemen, controlado por los rebeldes hutíes. La ofensiva destruyó el último avión operativo de Yemenia Airways, una aeronave civil que, según Israel, era utilizada por los hutíes para fines militares.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, afirmó que el bombardeo fue en represalia al lanzamiento de misiles por parte de los hutíes hacia territorio israelí el día anterior, los cuales fueron interceptados. "Esta es una continuación de nuestra política: quien dispare contra el Estado de Israel pagará un alto precio", declaró Katz.
El aeropuerto de Saná, recientemente reabierto tras reparaciones por ataques previos, volvió a quedar fuera de servicio. Este era el principal punto de entrada para ayuda humanitaria y vuelos de la ONU en Yemen.
El gobierno yemení, reconocido internacionalmente, culpó a los hutíes por la destrucción del avión, señalando que ignoraron las advertencias para trasladar la aeronave a un lugar seguro. "Responsabilizamos plenamente a la milicia terrorista hutí, afiliada a Irán, de la destrucción de la aeronave de Yemen Airways en el aeropuerto de Saná", expresó el ministro de Información, Muamar al Eryani.
Este ataque se suma a una serie de bombardeos israelíes en Yemen en respuesta a las agresiones hutíes, intensificando las tensiones en la región y agravando la ya crítica situación humanitaria en el país.
Foto por AFP