A partir del próximo miércoles 28 de agosto, los viajeros en Colombia podrían enfrentar cambios en sus planes de viaje debido a una crisis de desabastecimiento de jet fuel (combustible de turbina de aviación) en el país.
La Aerocivil, la autoridad aeronáutica colombiana, comunicó que las aerolíneas tendrán la facultad de ajustar sus operaciones de acuerdo con la disponibilidad de combustible en el mercado. Esta medida, que podría llevar a la “reacomodación, suspensión o cancelación” de vuelos, estará en vigor hasta la medianoche del 4 de septiembre, y exige que las aerolíneas informen a Aerocivil sobre cualquier cambio con al menos 24 horas de anticipación.
El problema se originó hace una semana cuando Reficar, una de las refinerías más importantes del país, sufrió una falla eléctrica que desencadenó un apagón en varias de sus plantas de proceso. Este incidente obligó a la refinería a reiniciar sus operaciones, lo cual afectó significativamente su capacidad para suministrar combustible de aviación en los niveles previstos.
A pesar de los esfuerzos por implementar planes de contingencia, los distribuidores alertaron a las aerolíneas sobre la crítica situación de los inventarios, lo que podría llevar a la suspensión total del suministro para ciertas compañías a partir de la próxima semana.
Los viajeros se enfrentan a la posibilidad de cambios inesperados en sus itinerarios, y en algunos casos, la cancelación completa de sus vuelos. Según IATA, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo, algunas aerolíneas han recibido notificaciones con tan solo un día de antelación sobre la falta de combustible en ciertos aeropuertos, complicando su capacidad para planificar y mantener sus operaciones.
Paula Bernal, presidenta de IATA, en una carta dirigida a la ministra de Transporte, María Constanza García, subrayó la necesidad de que las autoridades aeronáuticas tomen medidas equitativas para distribuir el combustible disponible y minimizar el impacto en los usuarios.
Bernal enfatizó que, si las aerolíneas deben cancelar vuelos, no será por decisión propia, sino por un evento de fuerza mayor debido a la escasez de combustible.
La IATA solicitó a las autoridades que proporcionen instrucciones claras y lideren las acciones necesarias para asegurar una distribución justa del combustible restante. Además, subrayaron la importancia de que todos los usuarios tengan los mismos derechos y que cualquier decisión tomada sea transparente y con el menor impacto posible para los pasajeros.
Ante esta situación, se recomienda a los pasajeros que verifiquen constantemente el estado de sus vuelos con las aerolíneas y estén atentos a cualquier comunicación oficial. Es crucial contar con información actualizada y estar preparados para posibles cambios de último minuto.