El lenguaje inclusivo es un tema que ha generado un gran debate en la sociedad española en los últimos años. La Real Academia Española (RAE), la institución encargada de velar por el buen uso del idioma español, ha sido una de las principales voces en contra de esta práctica.
La RAE considera que el lenguaje inclusivo es una postura política que no tiene base lingüística. Según la Academia, el masculino genérico es la forma más efectiva para expresarse en español, ya que es una alternativa "muy económica", "no discriminatoria" y "el más inclusivo de todos los lenguajes".
Sin embargo, los defensores del lenguaje inclusivo argumentan que este es necesario para promover la igualdad de género y la inclusión de las personas que no se identifican con el género binario. Según estos defensores, el masculino genérico puede ser excluyente y discriminatorio, ya que invisibiliza a las mujeres y a las personas no binarias.
La RAE ha reconocido que el lenguaje inclusivo tiene una carga ideológica política indiscutible. Sin embargo, la Academia sostiene que esta postura política no debe influir en el uso del idioma.
En su opinión, el lenguaje inclusivo es una "alteración de las formas del lenguaje tradicionales para hacerlas más inclusivas", lo que produce "muchos errores innecesarios".
La RAE ha sido criticada por su postura en este tema. Algunos consideran que la Academia es una institución conservadora que está fuera de sintonía con los cambios sociales que se están produciendo en la sociedad española.
Otros, sin embargo, apoyan la postura de la RAE, argumentando que el lenguaje inclusivo es una práctica artificial que no tiene base lingüística.