Muñecos de peluche fueron lanzados al césped en el minuto 4:17 de un juego que se llevó a cabo en el estadio del Besiktas, tal como lo solicitó el club deportivo.
La intención de la iniciativa es mostrar solidaridad y apoyo a niños y niñas sobrevivientes del sismo del pasado 6 de febrero que afectó gravemente a Turquía. Algunos jugadores del Besiktas se conmovieron ante la montaña de peluches que proporcionó la afición. Previo al partido, se tomó un momento para recordar a las víctimas del desastre.
El resultado del encuentro con el equipo de Antalya fue 0-0. Mientras tanto, el público coreó desde sus asientos "gobierno dimisión", como protesta ante la respuesta ineficiente respecto al terremoto durante los primeros días.