El debate sobre el envejecimiento saludable y activo en México, es un tema que sigue sin ser considerado como prioritario en la construcción de las agendas públicas. Si bien es cierto que, la movilidad, conectividad, accesibilidad, asistencia sanitaria entre otros, están contemplados para los sectores vulnerables, en la gramática gubernamental esta narrativa carece de fondos presupuestales, perfiles especializados y altura de miras transexenales; en pocas palabras, es débil sostener que nos preparamos como colectividad para disfrutar la última etapa de la vida; simplemente no existen condiciones para lograrlo con calidad.
A menos de una década para el 2030, los índices demográficos nos invitan a pensar en las comunidades envejecientes, y el replantear, desde la transdisciplina: ¿cómo incentivar a la solidaridad y responsabilidad intergeneracional? Una salida fácil y recurrente es que los gobiernos proporcionen un amplio catálogo de acciones para cumplir con los desafíos de envejecer. Aquí la respuesta más pertinente germina a partir de entender que, después de los 65 años de edad surgen una serie de complicaciones en la economía corporal que dificultan todos los ecosistemas de vida, y que nadie ni el gobierno pueden evitar; me explico:
Con base en el “Foro de Envejecimiento y Salud 2021”, los adultos mayores aparentemente sanos en México sobrellevan síndromes geriátricos como sarcopenia (pérdida de masa muscular), deterioro sensorial, osteoporosis, depresión que viene acompañada con una multimorbilidad que condiciona la esperanza de vida. Aparece también la limitación funcional en las actividades básicas e instrumentales de la vida diaria, ya sea por dificultad, por edad o por situación de dependencia. Entonces el “bien-estar” se determina en poseer redes de apoyo o equipos primarios eficaces (que no son, necesariamente, familiares directos). Los “cuidados de larga duración” brotan como nuevo lenguaje de gasto en las economías domésticas. Situación por demás complicada con las brechas de desigualdad existentes.
Anticiparse a los desafíos del envejecimiento implica el acomodo de diferentes pedagogías y acciones didácticas en los contextos de la inclusión. Desde la composición y diseño del espacio público para tener ciudades amigables para envejecer con dignidad hasta el saberse útil para diluir el choque pesimista de una “espera sin propósito”, de un “mañana que quizá no llegue” de una “soledad rancia sin sentido”.
El adulto mayor lleva a cuestas estereotipos culturales, justo como lo señala el filósofo Cicerón cuando identifica “cuatro razones por las que la gente considera que la vejez es una desgracia: la primera, porque nos aparta de la vida activa, la segunda, porque debilita el cuerpo; la tercera, porque nos priva de los placeres sensuales; la cuarta, porque no está lejos de la muerte”. Estos prejuicios le imponen una etiqueta que lo induce a un auto aislamiento y propician que el envejecimiento se tipifique como patología. Desde la enfermedad nadie trasciende ni el adulto mayor ni ninguno.
Nos corresponde a los envejecientes, integrar múltiples formas de ser y estar para la vida. Por más que la ciencia avance para desafiar al Dios Cronos, el reto es buscar opciones para definir nuevos rumbos de cooperación personal y social, movimientos culturales que nos incentiven a dejar lo superfluo para superar el mito del juvenismo como la solución a todos los problemas.
Hasta hoy, el miedo a envejecer se puede paliar con la mejora de estilos de vida, buen manejo del estrés y tener una red de apoyo que incentiven a la inclusión bajo el espectro de la nueva seguridad ontológica. Recordando que, “las mayores hazañas no se logran con fuerza, rapidez o agilidad física, sino con sabiduría, carácter y buen juicio.”
Magdiel Gómez Muñiz Colaborador de Integridad Ciudadana, Coordinador del Doctorado en Ciencia Política del Centro Universitario de la Ciénega - UDG. Profesor Investigador de Tiempo Completo de la Universidad de Guadalajara, co expertis y posgrados en estudios políticos y gobierno, filosofía política y educación @magdielgmg @Integridad_AC