María Sharapova baja el telón con 38 mdd y un dopaje

Por Fernando Moreno

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Justo cuando la niebla que generó la llegada de las nuevas generaciones terminaba por cubrir su nombre en el tenis profesional, la rusa María Sharapova, puso fin a su carrera a la edad de 32 años y deja uno de los legados más complicados de igualar en la rama rosa, pues gracias a sus triunfos entre los que se encuentran 5 Grand Slams, logró embolsarse más de 38 millones de dólares, pero no todo brilló previo a su adiós, ya que el dopaje manchó su trayectoria.

La tenista y también modelo anunció su despedida fiel a su estilo, pues lo hizo a través de una carta publicada en las revistas Vogue y Vanity Fair, en las que detalla los motivos por los que deja las canchas, uno de los más destacados es que su cuerpo ya no resiste más, tras sufrir diversas lesiones que ya no le permiten estar al nivel que exige la Women's Tennis Association (WTA).

Su carrera arrancó brillando como una auténtica joya, pero no fue así en los últimos años de su recorrido con la raqueta, pues quedó prácticamente en el anonimato; técnicamente su vida como profesional se partió en dos: Una versión dejó ver desde sus inicios a la joven que con 17 años conquistó uno de los máximos torneos del tenis, Wimbledon, en su edición de 2004.

Posteriormente, tan solo un año después de su hazaña, se convirtió en la tenista número uno de la WTA, por lo que se convirtió en una de las deportistas más populares, con tan solo 18 años de edad; además completó el trébol del Grand Slam con los otros tres torneos de mayor prestigio en el mundo, ya que ganó el Abierto de Australia en 2008, el Roland Garros en 2012 y 2014, así como el Abierto de Estados Unidos en 2006.

Por si fuera poco María Sharapova, fue finalista en 10 ocasiones, lo que indicaba que no solo las hermanas Serena y Venus Williams dominaban las canchas de tenis en el planeta, pues la rusa nunca se despegó de las estadounidenses, a tal grado de ser la tercera exponente más gloriosa en la historia de la categoría femenil, solo por debajo del par americano; lamentablemente para el andar de la también conocida como Masha, la segunda versión de su carrera cuenta con polémica, dopaje y lesiones.

Fue a partir del 2016 cuando su camino se torno cuesta abajo, pues se dio a conocer que daba positivo en dopaje por consumo de meldonio, una sustancia prohibida que se le detectó un 8 de marzo, momento en que prácticamente abrió la puerta trasera del retiro.

“Controlar la diabetes”, era su argumento para consumirlo durante 10 años, sin embargo, la Agencia Mundial Antidopaje (WADA) la suspendió durante 15 meses, aunque inicialmente iban a ser 24, es decir, dos años en la congeladora, pero el Tribunal de Arbitraje Deportivo finalmente logró reducir el castigo.

Regresó en 2018 e intentó tomar ritmo para competir y pasar de los cuartos de final, pero era evidente su declive y que los meses inactiva de la máxima competencia extravió su dominio con la raqueta, y rozó su etapa de modelaje, pues el glamour se alejó de la deportista top, pero no así los contratos publicitarios, ya que al final deja un legado económico y tenístico que pocas podrán superar.

EL DATO: La tenista rusa se dio a conocer con tan solo 17 años de edad, justo en el torneo de Wimbledon del 2004; derrotó en la final a la estadounidense Serena Williams.