Más de 60 años después, Asteroide rescata joya literaria de Greene

martha.rojascontrareplica.mx

En 1951 apareció por primera vez The End of the Affair, una de las novelas más celebradas del autor inglés Graham Greene. Se trata de una novela en la que al también dramaturgo pone sobre el papel los tres grandes temas que definen su obra: el amor, la religión y la lealtad.

En esta novela, que en 2019 fue reeditada por Libros del Asteroide con una delicada traducción del poeta Eduardo Jodá y un epílogo del peruano Mario Vargas Llosa, Greene se adentra a los claroscuros de la pasión y la exasperante necesidad de un Dios.

Ambientada en los años de la posguerra, narra la historia de Maurice Bendrix, un escritor, que frustrado por la imposibilidad de su amor con una mujer de nombre Sarah, decide contratar a un detective para seguirla, luego de que el marido de ella le confiese sus sospechas sobre una posible infidelidad.

Acechado por los celos Bendrix inicia una investigación que resulta en un viaje introspectivo en los que se cuestiona los claroscuros del amor y la fatalidad del destino.

'El final del affaire' presenta los habituales personajes dubitativos y torturados de Greene y una dosis de amargura que está presente en la mayor parte de sus novelas 'serias'. Como dice Vargas Llosa, no es una obra maestra pero está muy encima de la media de lo que llega cada semana a las mesas de novedades.

“El odio parece actuar sobre las mismas glándulas que el amor; incluso genera los mismos actos. Si no nos hubieran enseñado a interpretar la historia de la Pasión, ¿habríamos sido capaces de adivinar, juzgando solo por sus actos, si la persona que amaba a Jesús era el celoso Judas o el cobarde pedro”, se dice Bendrix en un intento por justificar la vergüenza de su conducta.

Leer el final del affaire es como sumergirse en una pieza de Sattie en donde en medio de la tristeza impera cierta belleza. Es también una historia en donde el deseo, los celos, el sexo y la melancolía forman un alegato a favor del amor.

El amor como una fuerza que construye y destruye en las mismas proporciones.

“A veces me pregunto si la eternidad después de todo, no será más que la infinita prolongación del momento de la muerte”, escribe Greene.