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RUBÉN MACHAEN
Poco después de las nueve de la mañana, en la escuela Raúl Brasil, ubicada en el municipio Suzano, en la ciudad de São Paulo, dos jóvenes encapuchados ingresaron a las instalaciones del plantel y, durante un receso de clases, abrieron fuego contra los estudiantes y empleados escolares, para después suicidarse.
▶ Una de las alumnas sobrevivientes efectuó una transmisión en vivo desde sus redes sociales, mostrando una estampida de estudiantes, quienes se refugiaron en las tiendas cercanas al plantel. Según la joven, tanto ella como sus compañeros, pensaron que las detonaciones eran fuegos artificiales, hasta que la seguidilla de gritos les hizo caer en cuenta que se trataba de disparos.
Los atacantes fueron identificados como Luiz de Castro, de 25 años y Guilherme Monteiro, de 17. De acuerdo a los primeros reportes de la Policía Militar y demás fuerzas policiales, los jóvenes habrían dejado una serie de objetos en el plantel que, presumen, podría tratarse de objetos explosivos, por lo que una unidad de expertos del escuadrón antibombas hizo acto de presencia en el lugar.
Entre las víctimas se encuentra también la directora de la escuela, quien fue golpeada antes de recibir varios disparos que le ocasionaron la muerte.
Posteriormente, medios locales informaron que rumbo a la escuela, de Castro y Monteiro atacaron al empleado de una lavandería, provocándole la muerte rumbo al hospital. Luego se informó que el empleado era familiar de uno de los atacantes.
Las autoridades de São Paulo informaron de otro tiroteo a 500 metros de la escuela y la posibilidad de que esté relacionado con la masacre de la escuela que, de acuerdo a los informes médicos, envió 20 víctimas a los hospitales aledaños.
PRONUNCIAMIENTOS
Vía Twitter, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, lamentó el hecho y dijo “presto mis condolencias a los familiares de las víctimas del inhumano atentado ocurrido hoy en la escuela Profesor Raúl Brasil, en Suzano, São Paulo. Una monstruosidad y cobardía sin tamaño. ¡Qué Dios conforte el corazón de todos!”.
Por su parte, el gobernador de la ciudad, João Doria y el secretario estatal de educación, Rossi Soares da Silva, suspendieron su agenda del día y se dirigieron al plantel, desde donde Doria decretó tres días de duelo por la masacre. “Es la escena más triste que he visto en toda mi vida” dijo.
Durante el día, tanto la escuela como sus inmediaciones, estuvieron rodeadas de policías, bomberos, médicos y helicópteros, mientras la policía militar resguarda un cordón de seguridad desde el cual elementos de Defensa Civil organizaron el encuentro entre familiares y estudiantes.
PORTE DE ARMAS
A pesar de que Brasil es el país con mayor número de homicidios anuales, es la primera vez que se produce un tiroteo en una escuela en un país latinoamericano.
En enero, poco después de su toma de posesión, Bolsonaro firmó un decreto de permiso de porte de armas "para que nuestros buenos ciudadanos puedan tener paz dentro de sus hogares”.