Por Daniela Méndez
La introducción de un impuesto a las bebidas azucaradas en México parece haber ayudado a reducir el consumo de refrescos en tres años, de acuerdo a un estudio publicado por la revista científica British Medical Journal (BMJ).
A partir del 1 de enero de 2014, México implementó un impuesto especial de 1 peso por litro (aproximadamente un aumento del 10% en el precio) sobre las bebidas azucaradas con la intención de reducir su consumo. Por la presión de la industria el impuesto quedó por debajo de la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otros organismos internacionales y nacionales de que fuera al menos de 20 por ciento.
Descubrieron que después de la implementación del impuesto, la probabilidad de convertirse en no consumidor aumentó en 4.7 puntos porcentuales y la probabilidad de ser un consumidor bajo aumentó en 8.3 puntos porcentuales. Los resultados fueron que, la probabilidad de estar en los niveles medio y alto de consumo de refrescos disminuyó en 6.8 y 6.1 puntos porcentuales, respectivamente.
El estudio considera que debido a que México tiene algunos de los niveles más altos de diabetes, sobrepeso y obesidad en el mundo, esto podría ser una de las causas principales de que la mortalidad frente al Covid-19 en nuestro país se presente entre personas de menor edad en comparación con otros países.
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