En una sesión que se extendió por dos días, los diputados de Morena y sus aliados, el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), lograron la aprobación de una reforma que elimina siete organismos autónomos y crea una nueva entidad para regular la competencia económica y las telecomunicaciones, en cumplimiento con el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
El dictamen fue aprobado en dos etapas. El 20 de noviembre, con 347 votos a favor y 128 en contra, el bloque oficialista dio luz verde a la reforma, a pesar de las más de 300 propuestas de modificación presentadas por la oposición. Al día siguiente, el 21 de noviembre, los diputados aprobaron un cambio importante con 332 votos a favor y 119 en contra: la creación de un nuevo organismo que fusiona la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) y el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT). Este organismo, denominado Organismo Promotor de Inversiones en Telecomunicaciones, tiene como objetivo cumplir con los requerimientos del T-MEC, pero no será autónomo, sino que dependerá de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT).
El nuevo organismo, a pesar de su falta de autonomía, gozará de personalidad jurídica y patrimonio propio, garantizando independencia técnica en sus decisiones, tal como establece el tratado internacional. La creación de este nuevo ente responde a la obligación de México de contar con una institución reguladora que impulse la competencia en telecomunicaciones, de acuerdo con lo que estipula el capítulo 18 del T-MEC. Alfonso Ramírez Cuéllar, vicecoordinador de Morena, defendió la medida, asegurando que el organismo cumplirá cabalmente con lo acordado en el tratado, al tiempo que argumentó que esta medida era necesaria para reducir la concentración de mercado en diversos sectores y frenar abusos que afectan a los consumidores.
La reforma también contempla la desaparición de otros organismos clave, como el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), la Comisión Reguladora de Energía (CRE), y el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), entre otros. La medida fue criticada por los partidos de oposición, quienes acusaron a Morena de eliminar estos contrapesos del poder, esenciales para la transparencia y el bienestar de los ciudadanos. Laura Ballesteros, diputada de Movimiento Ciudadano, advirtió que con esta reforma se deshacen de instituciones que históricamente han sido fundamentales para limitar el abuso de poder.
A lo largo de la discusión, algunos legisladores de Morena defendieron la eliminación de estos organismos, argumentando que representaban un gasto innecesario y no cumplían con su propósito original. Maribel Solanche González, diputada de Morena, insistió en que la reforma busca reincorporar los organismos autónomos a la administración pública federal, eliminando lo que consideraron "elefantes blancos".
Además de la desaparición de los organismos autónomos, en la misma sesión los diputados aprobaron una modificación al artículo 27 de la Constitución relacionada con la explotación del litio y la preponderancia del Estado en el mercado eléctrico, lo que refuerza la política energética del gobierno, en línea con la reforma aprobada semanas atrás.
Con esta aprobación, el futuro de los organismos autónomos en México está en un punto de inflexión, mientras se espera que las modificaciones y nuevos mecanismos regulatorios entren en vigor en los próximos meses.