El gobierno municipal de Naucalpan, Estado de México, ha iniciado vuelos con drones en la colonia Praderas de San Mateo para detectar posibles desplazamientos de tierra, después de que residentes reportaran extraños estruendos y crujidos en los últimos días. Paralelamente, especialistas han instalado un sismógrafo en la zona para localizar epicentros y esclarecer el origen de estas vibraciones.
Aunque las vibraciones han sido percibidas en varias áreas, la mayor concentración de reportes proviene de la colonia Praderas de San Mateo, una región montañosa compuesta por valles y cerros. Estas vibraciones, que parecen provenir del subsuelo, han causado grietas tanto en el suelo como en algunas viviendas, lo que ha generado preocupación entre los vecinos.
El Instituto de Investigaciones Geológicas y Atmosféricas A.C., una organización dedicada al estudio de sismos, volcanes, atmósfera, riesgos biológicos y el espacio, explicó que la instalación del sismógrafo tiene como objetivo investigar a fondo lo que ocurre en Praderas de San Mateo. Además, invitaron a los residentes a colaborar proporcionando información sobre daños estructurales en sus hogares o en la vía pública.
"Si vives en la zona y tu casa, edificio o vía pública ha sufrido algún tipo de daño, por favor completa el siguiente formulario", señaló el Instituto. La población de Praderas de San Mateo, Rincón Verde, San Mateo Nopala y El Cristo, donde se han registrado movimientos telúricos, es llamada a reportar cualquier daño estructural en sus viviendas o infraestructuras a través de un formulario en línea.
Alejandro S. Méndez, geógrafo que estudia la reciente falla de Mixcoac descubierta por la UNAM, ha señalado similitudes entre lo ocurrido en Naucalpan y el caso de Mixcoac, sugiriendo que los microsismos podrían estar relacionados con una falla local no mapeada. "Esto se parece mucho a lo que vimos en Mixcoac, donde los microsismos estaban asociados a una falla local que no había sido identificada previamente", comentó Méndez.
Finalmente, el experto criticó el uso exclusivo de drones para esta investigación, subrayando la necesidad de un enfoque más técnico. "La solución no se encuentra solo con drones; se necesitan al menos tres sismógrafos localizados estratégicamente para triangular los epicentros", concluyó Méndez.