El gobierno japonés ordenó a la Fuerza de Autodefensa Marítima enviar un destructor y patrullas aviones al Medio Oriente en una misión de recopilación de información, con el objeto de garantizar la navegación segura de los barcos comerciales vinculados con la nación a través de las aguas de la región.
La misión, aprobada por el Gabinete a fines del año pasado, se da en medio de hostilidades entre Estados Unidos e Irán, aunque los temores de un conflicto han disminuido.
El destructor Takanami partirá de Japón a principios de febrero después de unas cuatro semanas de entrenamiento, mientras que los aviones de patrulla P3-C comenzarán la misión de recopilación de inteligencia en el Medio Oriente a fines de este mes.
Las áreas de operación de la misión se limitan al Golfo de Omán, la parte norte del Mar Arábigo y el Estrecho de Bab el-Mandeb que conecta el Mar Rojo y el Golfo de Adén. El Estrecho de Ormuz y el Golfo Pérsico están excluidos dada la oposición de Irán a la iniciativa de la coalición liderada por Estados Unidos.
La decisión de llevar a cabo una operación independiente se tomó para evitar dañar los lazos amistosos de Japón con Irán.
Redacción Agencias
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