Las autoridades activaron el protocolo de emergencia en la cárcel donde se encuentra detenido el exjugador de Pumas, Dani Alves, mientras aguarda su sentencia por presunta agresión sexual a una joven en diciembre de 2022 en la discoteca Sutton. Existe preocupación de que Alves pueda autolesionarse o intentar quitarse la vida.
Tras el juicio, en el que se le negó la libertad condicional por riesgo de fuga, Dani Alves podría enfrentar una condena de 9 a 12 años de prisión. La incertidumbre y el estrés de la espera están afectando su salud mental.
Un testimonio revelador de Coutinho, quien compartió celda con Alves, destaca la situación emocional del exfutbolista: "A raíz del juicio, le ha pegado el bajón. Está deprimido, cabizbajo; los educadores y funcionarios le están arropando. Se activaron los protocolos de emergencias por miedo a que se cortara o que intentara hacer alguna locura. Estuvo el día después del juicio con ese protocolo".
El impacto psicológico del proceso legal está siendo cuidadosamente monitoreado, y se han implementado medidas de seguridad extremas para garantizar la integridad física y emocional de Dani Alves mientras espera su sentencia final.
Foto por Cuarto Oscuro