AFP
Autoridades canadienses descargaron en un puerto del este del país los restos destrozados recuperados del pequeño sumergible que implosionó durante una reciente inmersión en el área del naufragio del Titanic, poniendo fin a una difícil operación de búsqueda y recuperación de la nave.
Imágenes de televisión mostraron lo que parecía ser el cono de la nariz del submarino Titan y un panel lateral con componentes electrónicos y cables que colgaban mientras se izaba los restos desde un barco hacia un camión de plataforma en una terminal de la Guardia Costera canadiense, en la localidad de St. John's.
Pelagic Research, la compañía de Nueva York propietaria del vehículo operado por control remoto Odysseus utilizado en la búsqueda del sumergible siniestrado, anunció que su operación de búsqueda y recuperación en altamar ha concluido.
"Hemos terminado nuestras (actividades) en altamar y básicamente nos estamos desmovilizando ahora y devolviendo el equipo a sus seres queridos...", dijo a la AFP el portavoz de la compañía, Jeff Mahoney, quien acotó que volvía a su central de operaciones en Nueva York.
Añadió que la búsqueda y recuperación de los restos había sido "una operación extremadamente arriesgada".
"Fue extremadamente exigente y agotador para el equipo que estuvo trabajando día y noche casi sin dormir todo este tiempo, durante 10 días de trabajo. Fue un proceso muy solemne", resaltó.
Los funcionarios canadienses se negaron a comentar sobre los restos recuperados del sumergible.
Titan fue reportado como desaparecido el 18 de junio y la Guardia Costera de Estados Unidos dijo el jueves pasado que las cinco personas a bordo habían muerto después de que la embarcación sufriera una implosión catastrófica.
Se encontró un campo de escombros en el lecho marino, a 1.600 pies (unos 500 metros) de la proa de los restos del transatlántico británico Titanic -accidentado y hundido en 1912-, que están a casi cuatro kilómetros por debajo de la superficie del océano y 650 kilómetros de la costa de la provincia de Terranova, en Canadá.
Tanto autoridades estadounidenes como canadienses abrieron sendas investigaciones para determinar la causa de la implosión.