Por Federico Reyes
Ante la demanda de variedades de origen nacional y su alto consumo, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, a través del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), trabaja en el mejoramiento genético de la Nochebuena, en beneficio de los productores de esta flor representativa de la temporada navideña.
Los trabajos de mejoramiento genético han sido liderados por el INIFAP y la Universidad Autónoma Chapingo, quienes, en conjunto, han registrado 13 de las 14 variedades con derechos de obtentor. Una fue registrada por la compañía holandesa Dumen, quien adquirió la empresa Ecke Ranch de Estados Unidos.
La mejora genética de la Nochebuena busca obtener plantas con las características que demanda el consumidor e incorporar nuevas flores a las variedades ya existentes, con tolerancia a enfermedades, larga vida de contenedor y resistencia al transporte a grandes distancias y manejo poscosecha, indicó el organismo federal.
Una de las estrategias de las investigaciones es la hibridación, un método con buenos resultados en el mejoramiento genético. En ella se busca el aprovechamiento de la generación F1 (fenotipo) proveniente del cruzamiento entre dos poblaciones P1 y P2 (poblaciones paternales) con características sobresalientes, donde los atributos fenotípicos en un parental no está presente en el otro.
Entre las principales contribuciones de las investigaciones que lleva a cabo el INIFAP, están ocho variedades con título de obtentor y dos más en proceso de registro, además de la generación de tecnología y publicaciones científicas y tecnológicas.
A fines de noviembre, Agricultura informó en la presente temporada decembrina se prevé una producción de 16 millones 951 mil plantas de Nochebuena, con el cultivo en 257 hectáreas del país, por lo que está garantizado el abasto de esta flor representativa de la época navideña.
El titular de Agricultura, Víctor Villalobos Arámbula, destacó el potencial de la floricultura nacional y llamó a adquirir las flores en mercados locales y tianguis, para impulsar a los pequeños comercios y a los agricultores que llevan el campo a nuestro alcance.
Los productores plantan los esquejes en mayo, ya que el cultivo tarda cerca de ocho meses y hay más de 30 variedades con colores como: rojo, amarillo, rosa, blanco, rayado y marmoleado.
Imagen: Especial