El Servicio Sismológico Nacional (SSN) reportó un sismo de magnitud 4.2 registrado el 15 de noviembre cerca de Técpan de Galeana, Guerrero. El movimiento telúrico se produjo a las 23:16 hora local y tuvo su epicentro a 17 kilómetros al suroeste de esta localidad, con una profundidad estimada de 42.5 kilómetros.
Aunque el sismo fue de intensidad moderada, habitantes de la región reportaron haberlo sentido, lo que generó preocupación. En respuesta, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) hizo un llamado a evitar la difusión de rumores y a buscar información exclusivamente en canales oficiales, como Protección Civil a nivel local, estatal y federal. También recordó la posibilidad de réplicas, por lo que se instó a la población a permanecer alerta.
Especialistas recomiendan, tras un sismo, inspeccionar las viviendas en busca de daños estructurales, evitar el uso de fuego hasta asegurarse de que no haya fugas de gas y usar los teléfonos únicamente en casos de emergencia. Asimismo, enfatizan la importancia de preparar un plan de protección civil, realizar simulacros de evacuación, identificar zonas seguras y mantener lista una mochila de emergencia.
México, al estar ubicado en una de las regiones más sísmicas del mundo debido a la interacción de varias placas tectónicas, está acostumbrado a estos fenómenos. Sin embargo, eventos como este traen a la memoria los devastadores sismos de 1985 y 2017, que marcaron profundamente al país.
Las autoridades continúan monitoreando la actividad sísmica en la región y reiteran que la prevención es clave para reducir riesgos en futuras emergencias.
Foto por Cuarto Oscuro