La sala regional especializada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) declaró inexistentes actos anticipados de precampaña o campaña, uso indebido de recursos públicos y promoción personalizada en contra de Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López, Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal, por participar en diversos eventos públicos.
Por mayoría de votos se resolvió que el canciller Ebrard no incurrió en actos anticipados de precampaña y campaña durante el evento del 3 de diciembre pasado titulado “¿Qué sigue para México?”, donde tomó protesta a comités que le ayuden a ganar la encuesta de Morena, para definir a su abanderado presidencial.
También se revisaron, por orden de la Sala Superior, otros eventos (llevados a cabo en Toluca, Oaxaca, Coahuila y Tabasco, entre otros) en donde participaron, por separado, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum; el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, y el senador Ricardo Monreal, todos, aspirantes a la candidatura de Morena.
Con distintos matices se dijo que si bien se impugnaron actos partidistas que incluso podrían llegar a ser proselitistas, no se confirma el ilícito de actos anticipados de campaña.
En principio, porque son actos futuros de realización incierta y porque el proceso electoral federal 2023-2024 inicia hasta septiembre próximo, mientras que los eventos denunciados ocurrieron en 2022.
En posición disidente a los proyectos, el magistrado presidente, Rubén Lara, citó jurisprudencias de la Sala Superior en el sentido de que puede haber actos anticipados de campaña incluso previo a las precampañas; igualmente mencionó la necesidad de tomar en cuenta la existencia de conductas reiteradas o planificadas.
Igualmente aludió a la orden de tomar en cuenta para este análisis la proximidad, sistematicidad, impacto territorial, contenido de mensajes y otros elementos para determinar el impacto o trascendencia de la conducta.
Al contrario, los magistrados Luis Espíndola y Gabriela Villafuerte dijeron que los actos pueden ser considerados como partidistas, incluso con matices electorales, pero ello no alcanza a acreditar el ilícito.
Espíndola dijo que hay eventos con expresiones espontáneas, de júbilo, con llamados a la unidad, propios de los partidos políticos, mismos que de manera permanente buscan hacerse de simpatizantes.
Además, resaltó, se inscriben en el ejercicio de la libertad de asociación política, de expresión y de reunión, así como de la autoorganización y autogobierno de los partidos.
Recordó que no solo Morena ha tenido reuniones de ese tipo sino también el PRI y el PAN donde algunos personajes han señalado abiertamente ‘quiero ser Presidente’ y tampoco fue considerado como un acto ilegal.
Villafuerte hizo énfasis en que “para mandar callar a alguien” hay que tener bases.
Imagen: Cuartoscuro