Trabajadores e inmigrantes en Florida enfrentan un ambiente hostil bajo el gobierno de DeSantis

Lucas Benítez, uno de los fundadores y coordinadores de la Coalición de Trabajadores de Immokalee, ha estado liderando esfuerzos para transformar la vida de los trabajadores agrarios en varios estados e incluso a nivel internacional a través del Programa de Comida Justa. En una reciente entrevista, Benitez compartió su perspectiva sobre la situación actual de los trabajadores y las comunidades de inmigrantes en Florida bajo el gobierno del gobernador DeSantis y sus políticas antinmigrantes.

Benítez describió el ambiente en Florida como hostil y lleno de incertidumbre debido a las medidas derechistas implementadas por DeSantis y sus aliados. La comunidad siente miedo y confusión ante la nueva ley migratoria que entrará en vigencia el primero de julio. Las personas se preguntan si podrán acceder a servicios médicos o si podrán llevar a sus familiares indocumentados al trabajo, lo que ha llevado a muchos a considerar abandonar el estado.

En cuanto a los trabajadores migrantes que solían moverse según las temporadas de cosecha, Benitez señaló que ahora se escuchan rumores de que algunos podrían no regresar después de la temporada en Florida. Esta situación amenaza los sectores clave de la economía estatal, como la agricultura, la construcción y el turismo. Además, las escuelas también están preocupadas por la posibilidad de perder alumnos, por lo que instan a los padres a no tomar decisiones precipitadas respecto a sacar a sus hijos de la escuela.

En relación a la respuesta de las organizaciones sociales en Florida, Benitez lamentó que no haya una movilización conjunta hasta el momento. Aunque la Coalición de Inmigrantes de Florida, de la cual forma parte, está realizando reuniones comunitarias para informar sobre la nueva ley y planeando acciones de protesta a nivel local, se espera una mayor coordinación a nivel estatal. A nivel nacional, Benítez expresó su preocupación por la falta de respuesta significativa y teme que las políticas antimigrantes de Florida se repliquen en otros estados.

Mirando hacia el futuro, Benítez subrayó la necesidad de apoyo por parte de otras organizaciones, políticos y gobiernos, especialmente en relación con los consulados de países como El Salvador, Nicaragua y Honduras, que tienen una gran cantidad de ciudadanos en Florida y que aún no han recibido una protección adecuada.