Un grupo de ultranacionalistas búlgaros protagonizó actos violentos este sábado en Sofía, atacando la sede de la Representación de la Unión Europea durante una manifestación contra la adopción del euro. Los manifestantes rompieron la puerta del edificio con un martillo y le prendieron fuego, lo que llevó a enfrentamientos con la policía que resultaron en diez agentes heridos y seis detenidos.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, calificó las escenas de violencia como "escandalosas" y enfatizó que, aunque el derecho a manifestarse pacíficamente es fundamental en Europa, "la violencia y el vandalismo nunca son la respuesta".
La protesta, organizada por el partido ultranacionalista y prorruso 'Resurrección' ('Vazrazhdane'), reunió a aproximadamente 3,000 personas que se oponen a la adopción del euro, prevista para el 1 de enero de 2026. Los manifestantes también arrojaron pintura roja a la fachada de la delegación de la UE, lanzaron huevos y quemaron una bandera europea.
El líder del partido 'Resurrección', Kostadin Kostadinov, afirmó que la adopción del euro pondría en riesgo la soberanía financiera de Bulgaria y abogó por mantener la moneda nacional, el lev. A pesar de la oposición, el gobierno búlgaro, encabezado por el primer ministro Rosen Zhelyazkov, mantiene su compromiso de unirse a la eurozona, considerando que la adopción del euro fortalecerá la integración europea y mejorará la posición financiera del país.
La comisaria europea para Empresas Emergentes, Investigación e Innovación, la búlgara Ekaterina Zaharieva, también condenó el ataque, calificándolo de "inaceptable" y comparándolo con "destruir tu propia casa".
La adopción del euro en Bulgaria ha generado debates y preocupaciones entre la población, especialmente en relación con posibles aumentos de precios, como ocurrió en otros países que adoptaron la moneda única. No obstante, economistas sugieren que la transición al euro podría atraer más inversiones extranjeras y fortalecer la economía búlgara.
Foto por AFP