Una red de color rojo creada como parte del proyecto Sangre de mi Sangre, de la colectiva Hilos, cubrió casi por completo las escalinatas del Ángel de la Independencia.
La denuncia social se suma a la acción terapéutica para la mayoría de las personas que buscan a sus familiares desaparecidos, quienes tejieron cada parte con una técnica propia.
Entre los grupos de desaparecidos se oyen otras voces de la violencia, como la de Sandra Mercado. Su hija desapareció en 2017, cuando apenas tenía 14 años. En los grupos de mujeres que buscan a sus familiares, sustituyendo el trabajo de las autoridades, encontró el apoyo y la fuerza para denunciar y no rendirse.
“Nos tejemos con las familias, con las personas para unirnos en una resistencia y esperanza para terminar con la violencia en México”, señaló por su parte Adriana Cruz Lara, de la colectiva Hilos.
La idea, dijo, “es detonar la acción en todo México con una acción pacífica pero visible”, con la intención de cubrir pronto más de 100 mil metros de tejido, un metro por cada personas sin localizar.
La víspera, en la versión pública del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas se reportan 108 mil 787 personas sin localizar; la mayoría en Jalisco, Tamaulipas y el estado de México.
Imagen: Twitter / @lopezjairoa