“Es una alegría estar en México, ya no como refugiado”: Luis Arce

El presidente de Bolivia, Luis Alberto Arce Catacora, recordó su estancia en México como refugiado, lo cual dijo nunca olvidará, y sintiendo la solidaridad que le permitía salir a la calle –junto a Evo Morales– incluso a comer antojitos.

“Muchísimas gracias Presidente Andrés Manuel López Obrador, Canciller, al pueblo mexicano, doble felicidad estar acá en la república de México, primero por la invitación del presidente para participar en la actividad que mencionaba, pero segundo, es una felicidad venir a México está vez ya no en calidad de refugiado, de asilado, ante el golpe perpetuado en mi país en noviembre de 2019”, indicó.

“Acá en México llegando del avión recibimos la solidaridad del gobierno mexicano, del pueblo mexicano, solidaridad que nosotros nunca vamos a olvidar y siempre mantendremos en nuestros corazones”.

Durante la conferencia mañanera el mandatario boliviano señaló que ha venido en dos ocasiones a México, pero la última vez fue como refugiado.

“En las calles pasábamos como mexicanos, pero cuando hablábamos, se notaba que éramos extranjeros y hablamos con el pueblo, comiendo tortas y tacos en la calle, compartiendo, y recibía una absoluta solidaridad, también acá en México fui invitado a varias conferencias sobre lo que había sucedido y del modelo económico, productivo, que empezamos en 2006, con indicadores de crecimiento económico”.

“Estuvimos acá tratando de acondicionarnos a la nueva vida (…) hasta que fuimos convocados por nuestras organizaciones como candidato a la presidencia. Las dos veces que he estado acá en México he recibido muchísima solidaridad del pueblo mexicano”.

Resaltó los avances del gobierno de Evo Morales, incrementando la calidad de vida en 10 años durante todo ese tiempo, con indicadores sociales altos, pues se redujo la pobreza extrema de 38 por ciento a 15 por ciento y la desigualdad disminuyó de 0.60 a 0.48, pasando a ser la quinta economía que mejor distribuye el ingreso, y se aumentó la esperanza de calidad de vida.

“La economía crecía y vino el golpe de estado que nos dejó un país quebrado, destrozado y que hoy nos toca reconstruir”, dijo el presidente.